“Será cuando decida el partido y yo lo acataré, porque es lo suyo. Pero si hay unos estatutos y un reglamento, lo tenemos que seguir todos”. Bajo esta premisa, Isabel Díaz Ayuso ha llegado este viernes a las reuniones de los principales órganos directivos del PP de Madrid reclamando una vez más que el congreso regional que debe elegir una nueva dirección, proceso para el que de momento solo se ha postulado ella, se adelante y se celebre “lo antes posible”. Las reuniones han terminado pasadas las 13.30 horas sin acuerdo sobre calendario para el cónclave interno. La presidenta regional ya había dado por imposible celebrarlo este mismo año, como quería, pero ahora peleaba por que sea antes de marzo de 2022. De momento el encuentro termina, de nuevo, sin fecha.
“Yo no estoy para presionar a nada ni a nadie”, había dicho Ayuso a los periodistas a su llegada a la sede del partido, en la madrileña calle de Génova. Un edificio que, según sentenció este jueves la Audiencia Nacional, fue reformado con dinero negro proveniente de la caja B del PP que gestionaba el extesorero Luis Bárcenas. Sobre el asunto, Ayuso ha pasado de puntillas: “Tengo bastante carajal con lo mío como para irme a otros ámbitos, estoy en el autonómico”.
Fuentes cercanas a la presidenta madrileña han asegurado una vez terminado el encuentro que, durante las reuniones, Ayuso ha anunciado su decisión de presentarse a presidir el PP de Madrid “cuando se tome la decisión” y ha ahondado en su “total” apoyo al presidente del PP, Pablo Casado, “para que obtenga una amplísima mayoría” en los próximas elecciones generales que Pedro Sánchez ya ha reiterado que serán a finales de 2023. La presidenta de la Comunidad de Madrid también ha manifestado, según estas mismas fuentes, que no busca “concentraciones de poder ni híperliderazgos”, sino que todo el mundo se sienta representado en su proyecto.
La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, Andrea Levy, ha confirmado también a la salida que no hay fecha para el cónclave y que este se celebrará “cuando toque”, sin dar más detalles. Levy que antes de su entrada había abogado por la “unidad”, ha asegurado que el discurso de la presidenta madrileña ha sido “conciliador”, como una manera de restar hierro a la polémica y escenificando una unidad que es endeble.
Aguirre con Ayuso
De cara a estas reuniones del Comité regional y la Junta directiva, Ayuso había reavivado esta semana su pugna con la dirección de Pablo Casado para que se adelante el Congreso, que pareció superado en la convención nacional del PP, en la que Ayuso dijo en público que no tiene ninguna intención de dar el salto a la política estatal mientras Pablo Casado esté al frente, se encone y ponga en riesgo la supremacía de la derecha en Madrid.
La jefa del Ejecutivo madrileño no ha dejado pasar este viernes la oportunidad de volver a plantear la importancia estatal de su figura, su relevancia en la política española, al mismo nivel que su jefe de filas, Pablo Casado. “Ahora mismo España nos está mirando y nos necesita”, ha dicho a su llegada. Para añadir: “Y desde luego también necesita que la Comunidad de Madrid siga siendo un contrapeso político como lo es hoy, y para eso es importante pensar en el final”.
A la reunión en Génova también ha asistido la expresidenta Esperanza Aguirre, quien se ha unido a Ayuso en su pugna con Pablo Casado. La exlideresa el PP de Madrid también había exigido a su llegada que no haya “más dilaciones indebidas” y se convoque cuanto antes el congreso autonómico. “Hay que tener en cuenta que tanto la ley de partidos políticos como los estatutos del partido dicen que no se pueden pasar más de cuatro años sin que se convoque el congreso. Este partido fue condenado porque un afiliado recurrió la no convocatoria del Congreso en el 2015 y el Tribunal Supremo le dio la razón, porque dijo que los afiliados tienen que expresarse”, ha asegurado.
La dirección nacional pide unidad alrededor de Casado
A la reunión también han acudido dirigentes alineados para evitar que Ayuso concentre un gran poder en Madrid, algo que en el pasado condujo al partido a importantes broncas internas. El primero en hablar a su llegada ha sido el alcalde de la capital y portavoz de la ejecutiva de Pablo Casado. José Luis Martínez Almeida ha defendido que el resultado de las elecciones del 4 de mayo no es solo mérito de Ayuso, sino también “del trabajo de todo el partido”.
Su concejala de Cultura, Andrea Levy, también había señalado a la presidenta madrileña, aunque sin citarla. “Se equivoca el que tiene otra preocupación que no sean que Casado sea presidente del Gobierno”, ha dicho. “Lo más importante es seguir siendo ejemplares y no polémicos”, ha concluido.
Por su parte, el vicesecretario de Comunicación, Pablo Montesinos, ha planteado que en el partido deben “remar todos juntos para que Pablo Casado sea presidente del Gobierno”.