Aznar culpa de la división de las derechas a la “inhibición constitucionalista” de Rajoy y exige a Casado un “proyecto”
“La inhibición constitucionalista ha sido demasiado evidente. Y territorio que dejas libre, territorio que vienen a ocupar”. Con estas palabras ha explicado este martes el expresidente del Gobierno José María Aznar la división del centro derecha en tres partidos –PP, Vox y Ciudadanos–, que a su juicio se propició durante el mandato de su sucesor al frente del PP Mariano Rajoy, ante los pulsos independentistas en Catalunya y la “polarización” de la política española.
En opinión del exmandatario, que ha protagonizado una nueva conferencia del Aula de Liderazgo del Instituto Atlántico de Gobierno, desde que él salió de la Moncloa, “a partir de 2004”, se propiciaron por parte del PSOE “políticas excluyentes” y “guerracivilistas”. Por ello considera que es necesario buscar “puntos de encuentro” entre el centro derecha y el centro izquierda, aunque su teoría es que se debe “defender la democracia y una economía libre y abierta en contra de los populismos de izquierda y derecha”.
Aznar ha lanzado varios mensajes directos al actual líder del PP, Pablo Casado. En primer lugar, ha considerado que “el centro derecha en España, si quiere ganar las elecciones tiene que estar unido, y si no está unido no va a ganar las elecciones”. Para ello, ha dicho, el PP “tiene que buscar elementos de definición porque las sociedades han cambiado mucho”. “Creo en la política posible, no en la imposible. La política perfecta no existe. Hay una España posible, hoy hay una España posible y deseable que es sin duda mejor de la que tenemos. Tenemos que intentar construirla. Será muy difícil que la construyamos sin que no existan objetivos comunes”, ha añadido, para defender también una hipotética gran coalición entre socialistas y populares.
Para el exprsidente “el principal partido del centro derecha se debe convertir en un foco de atracción extraordinario, en un imán que atrae a los electores de los otros partidos de centro de derecha”. Y “en la política los incentivos se llaman voluntad, generosidad y objetivos”. “Yo no voy a decir al PP lo que tiene que hacer, pero si dices claramente lo que quieres hacer y lo que vas a hacer hoy en día aún con todas las dificultades de comunicación habría una mayoría de los españoles que lo entendería”, ha añadido. Con todo, Aznar ha exigido a Casado “un proyecto identificable para la mayoría de los españoles”. “Hay que plantear un proyecto muy claro y hablar muy claro a los españoles”, ha remachado.
Sin menciones a Rato y Bárcenas
Preguntado por si considera que el actual es el peor momento para su partido, el PP, que desde que lo preside Casado no deja de acumular derrotas electorales, Aznar ha evitado dar una respuesta clara aunque ha asegurado lo siguiente, tratando de ironizar sobre la situación de su formación política y su equipo de fútbol: “Tengo dos carnés en mi vida, uno del PP y otro del Real Madrid, y los dos están en momentos mejorables”.
Aznar ha reivindicado sus gobiernos, sin hacer mención a uno de sus principales colaboradores, el exvicepresidente y expresidente del FMI, Rodrigo Rato, condenado por corrupción y sobre el que pesan nuevas acusaciones. Tampoco ha mencionado a Luis Bárcenas, el extesorero del PP que llevaba las cuentas del partido cuando el hoy presidente de FAES era su máximo líder y que este martes ha dado nuevos detalles sobre la financiación ilegal de la formación conservadora.
En la conferencia que ha compartido con varios periodistas, Aznar se ha limitado a asegurar que hablar de las políticas que él puso en marcha frente al paro le parece “un ejercicio de reflexión inteligente”. “Intento ser un buen español y buen liberal”, ha recalcado, antes de reconocer que“ está asumido que en el ejercicio de gobierno hay aciertos y errores, luces y sombras”. No obstante, para él, sus años en Moncloa “fueron de un salto adelante de España muy importante, tanto desde el punto de vista económico y social para los españoles como de influencia de España”.
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