El abogado de Luis Bárcenas ha puesto contra las cuerdas a Javier Arenas durante el interrogatorio que este martes ha dirigido el magistrado Pablo Ruz en la Audiencia Nacional. Javier Gómez de Liaño ha amenazado al exsecretario general del PP Javier Arenas con hacer pública la grabación del encuentro en el que el extesorero advirtió de que sus cuentas en Suiza estaban a punto de salir a la luz pública. El aviso de la defensa de Bárcenas, realizado de manera velada en la declaración de este martes, es una amenaza en toda regla con Mariano Rajoy como destinatario evidente. La amenaza se refiere a la comida que Arenas y Bárcenas celebraron el viernes 14 de diciembre de 2012 en Sevilla.
A las preguntas de Liaño sobre aquella comida, Javier Arenas ha intentado evadirse con palabras vacías. Según fuentes jurídicas, el vicesecretario popular indicó que no recordaba si en esa fecha se encontraba en Sevilla, ha divagado sobre la cercanía del restaurante señalado por la defensa de Bárcenas con la sede del PP andaluz. Pero no terminaba de reconocer que el encuentro se había producido. En ese punto, Gómez de Liaño ha frenado a Arenas y le ha espetado: “Le puedo ofrecer la fecha exacta porque mi cliente conserva los billetes de AVE”.
No contento con eso, el abogado de Bárcenas le ha dicho a Arenas: “Mi cliente conserva soporte documental de aquella reunión”. Arenas, visiblemente incómodo, ha acabado por reconocer el encuentro, pero antes ha respondido: “Yo nunca he tenido soporte documental de mis comidas”. La titubeante respuesta de Arenas alimenta la sospecha de los letrados de que nadie estaba hablando de una factura, sino más bien de una grabación. Liaño no ha insistido en el asunto. El mensaje ya se había enviado: “Soporte documental”. La amenaza ya iniciaba el camino hacia su destinatario: Mariano Rajoy.
Javier Arenas ha desempeñado con Bárcenas el papel de interlocutor y “amigo” en quien Rajoy ha confiado para gestionar las complicaciones del caso. Arenas actuaba con Bárcenas en representación del presidente del Gobierno. Dos años antes del encuentro en Sevilla, fue el propio Rajoy quien lideró un encuentro con Bárcenas. Aquella primera reunión, reconocida ante Ruz por Arenas, fue en el despacho del presidente en Génova 13 y a ella asistieron Bárcenas, Rosalía Iglesias (su mujer), Arenas y el propio Rajoy. En aquel primer encuentro se pactaron los detalles de la salida de Bárcenas del PP y las ventajosas condiciones que le permitieron seguir usando, coche oficial, secretaria y despacho a pesar de estar imputado en la Gürtel. En el encuentro de 2012, las cosas se había complicado demasiado para los intereses de Rajoy.
La importancia de la segunda reunión que, hasta la fecha, Arenas siempre había negado es capital. Corrían los últimos días de 2012 y el caso Bárcenas estaba a punto de explotar. El extesorero, uno de los principales imputados en el caso Gürtel, había dejado todas sus funciones en el PP y en el Senado, pero seguía siendo de los mejor pagados del partido. Además, Rajoy todavía le cogía el teléfono. Según fuentes cercanas a Bárcenas, el encuentro se cerró para evaluar los riesgos y la gestión de las noticias que estaban por llegar. En aquel momento, Bárcenas y el PP eran el mismo equipo y el nivel de complicidad existente entre ambos podría quedar revelado en esa grabación de manera sonrojante para Rajoy.
Poco después de aquel encuentro, el 16 de enero, tal y como advirtió Bárcenas, se publicaron las primeras informaciones sobre la existencia de dinero en Suiza. Dos días después, el propio Rajoy le dijo por SMS lo que Arenas le había manifestado en persona durante el almuerzo: "Luis, sé fuerte". Sin embargo, la paciencia del extesorero se rompió poco después y advirtió a Rajoy de que daba por zanjados todos sus compromisos con el PP.
El movimiento de la defensa de Bárcenas indica, según fuentes jurídicas, que todavía hay posibilidades de pacto entre ambas partes. Lo que el letrado Javier Gómez de Liaño ha dicho ante el juez Ruz ha sido tan velado que ha pasado inadvertido para algunos de los abogados presentes. El intercambio verbal entre Arenas y el abogado de Bárcenas se producía hacia las cinco de la tarde, tras más de siete horas de interrogatorios sin pausa para comer.
“Le puedo ofrecer la fecha exacta de la comida porque mi cliente conserva los billetes de AVE y, además, mi cliente conserva soporte documental de la reunión”. Esa fue la frase completa del abogado de Bárcenas a Javier Arenas, Apenas dos segundos. El político andaluz, tras finalizar su interrogatorio, se dirigió directamente a Génova 13, a la sede del Partido Popular. Mensaje enviado.