Luis Bárcenas ha denunciado al PP por despido improcedente. El movimiento judicial del extesorero del PP supone un golpe mortal en la línea de flotación del argumentario oficial del partido de Rajoy sobre las relaciones entre Génova 13 y su extesorero. Según la denuncia de Bárcenas, que ha avanzado por el diario El País, el PP le mantuvo contratado hasta el 31 de enero de 2013. No existió por tanto un pacto de finiquito “diferido” ni ninguna indemnización con “simulación” de nómina, tal y como aseguró una titubeante Cospedal este lunes. La denuncia de Bárcenas supone una declaración de guerra al partido que le ha amparado durante décadas y que ahora nada quiere saber de quien fuera su extesorero.
La demanda de Bárcenas contra el PP se produce como reacción a la que Cospedal firmó, a título particular, contra quien gobernó durante años las cuentas del partido. El pasado 18 de febrero, la número dos del PP decidió actuar por libre y presentar una demanda civil contra Bárcenas. La decisión de Cospedal ha precipitado los acontecimientos y se produce en el mismo espacio temporal en el que Bárcenas responde con su denuncia por despido improcedente.
La acción judicial del extesorero pone en entredicho todo el argumentario popular sobre las relaciones laborales de Génova 13 y Luis Bárcenas. Queda desacreditado el argumento de que Bárcenas y el PP pactaron en 2010 su despido con un finiquito a plazo. Si Bárcenas puede demostrar judicialmente haber seguido en nómina hasta finales de enero de 2013, también Rajoy quedará desacreditado. El presidente del Gobierno y del PP afirmó en reiteradas ocasiones que las relaciones entre Bárcenas y el PP se rompieron en 2010. La denuncia de Bárcenas parece echar luz sobre la falsedad de las palabras de Rajoy.
Como informó eldiario.es el pasado 15 de febrero, Barcenas y el PP intentaron negociar el cese de relaciones laborales. Sin embargo, algo se ha truncado en ese plan y las rencillas se han precipitado.
Además, la decisión de Bárcenas explica la renuencia por parte del PP a publicar el finiquito de su extesorero. A pesar de los innumerables requerimientos periodísticos, Génova nunca quiso aportar documentación que demostrase lo que sus principales portavoces repetían ante los micrófonos: que Bárcenas no tenía relación alguna con el partido de Rajoy desde 2010. Esta misma semana, María Dolores de Cospedal se negó a aportar a los periodistas una copia del finiquito afirmando que el documento estaba ya en manos de los tribunales y saldría antes o después.
Según la explicación que transmiten desde el PP, María Dolores de Cospedal no supo hasta ayer que Luis Bárcenas había denunciado a su partido por despido improcedente. El finiquito “acabará saliendo porque el caso está judicializado”, afirmó de forma críptica De Cospedal en la rueda de prensa del lunes. Para entonces, la secretaria general del PP ya sabía que el extesorero había demandado a su propio partido. “Nos veremos en los tribunales”, aseguran hoy desde Génova.