Biden dice que la evacuación de Kabul es “de las más difíciles de la historia” y anuncia una reunión del G7 sobre Afganistán

EFE

20 de agosto de 2021 20:09 h

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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha asegurado este viernes que la evacuación desde Kabul es “una de las más grandes y más difíciles de la historia” en medio de las caóticas escenas en el aeropuerto de la capital afgana, donde miles de personas intentan salir del país tras la llegada de los talibanes al poder.

Acompañado por su vicepresidenta, Kamala Harris, y el secretario de Estado, Antony Blinken, Biden ha resaltado el “enorme” desafío logístico que supone esta operación y ha remarcado que harán “todo lo posible para ofrecer una evacuación segura a nuestros aliados y socios afganos, así como a los afganos que puedan ser perseguidos por su relación con EE.UU”. Además, ha asegurado que las fuerzas de EE.UU. sacarán de Afganistán a todos los estadounidenses que quieran regresar a casa.

También ha insistido en la necesidad de concentrar la presión internacional sobre los talibanes respecto al trato que dan a los afganos, y en particular a las mujeres y niñas, ante la inquietud generada por la llegada de los fundamentalistas al poder.

Una “reunión especial” del G7

El presidente ha añadido que la próxima semana tendrá lugar una “reunión especial” del G7 sobre Afganistán para coordinar un “enfoque unificado”. Esta semana, los ministros de Exteriores del grupo celebraron una reunión en la que remarcaron la importancia de la coordinación de la comunidad internacional en medio de la caótica retirada de las tropas del país asiático.

Biden ha hecho estas declaraciones desde la Casa Blanca, mientras continúan las evacuaciones de estadounidenses y de sus aliados de Afganistán, de donde EEUU ha sacado hasta ahora a unas 13.000 personas desde el 14 de agosto.

El país norteamericano inició la retirada de sus tropas de Afganistán en mayo pero se ha visto obligado a acelerar la evacuación de los estadounidenses que quedan en Afganistán y de sus aliados tras el rápido avance de los talibanes, que el domingo tomaron Kabul y controlan casi todo el país tras la huida del que era depuesto presidente afgano, Ashraf Ghani. Además, EEUU ha tenido que mandar refuerzos militares para garantizar la seguridad del aeropuerto después de la caída de la capital en manos de los insurgentes, algo que pilló por sorpresa a Washington.