'El Bigotes' se niega a contestar a la Fiscalía en el juicio de Gürtel
Álvaro Pérez Alonso, 'El Bigotes', se ha negado este viernes a responder a las preguntas de la Fiscalía en el juicio de Gürtel, y ha respondido al tribunal que solo contestará a las preguntas de su abogado defensor. Pérez es el primer acusado en declarar en Gürtel que se niega a responder al Ministerio Público: “Voy a contestar solo y exclusivamente a las preguntas de mi abogado”.
Pérez se enfrenta en este juicio a una petición de cinco años y dos meses de cárcel. La Fiscalía le responsabiliza de la entrega de comisiones al que fuera marido de Ana Mato y exalcalde de Pozuelo de Alarcón, Jesús Sepúlveda, por su intermediación en la adjudicación de contratos públicos en favor de las sociedades de Francisco Correa.
Pablo Crespo intentó ayer exculpar a 'El Bigotes'. Dijo de él que era un “artista” con una enorme creatividad, y destacó sus aportaciones a la modernización de los mítines políticos. Pero añadió que en cuestiones de negocios era “un desastre”, sin “límite para gastar” y “capaz de arruinar una mina de oro”. Por eso, explicó, no formaba parte de los negocios de la trama.
El escrito de acusación la Fiscalía señala que Pérez se encargaba de los regalos en efectivo y en especie a Sepúlveda, y que gracias a su mediación Special Events, una de las empresas de Gürtel, contrató con otras empresas para organizar las fiestas de cumpleaños de los hijos del matrimonio Sepúlveda y Mato. Las celebraciones fueron pagados en parte con dinero procedente de la 'caja B' del líder de la trama, según la Fiscalía.
El propio Francisco Correa, cabecilla de la trama, admitió en su declaración los regalos a Sepúlveda y otros cargos públicos. No fueron, explicó, un pago a cambio de adjudicaciones, sino un mero agradecimiento a los responsables de las administraciones que daban a sus empresas “un alto volumen de negocio”.
Niega su participación en las empresas
En respuesta a su abogado, Álvaro Pérez ha negado que se ocupara de la gestión de compañías del cabecilla de la trama Gürtel. “Lo repetiré para ayudar a los ríos de tinta: soy un desastre en eso”, ha asegurado.
Al comienzo del interrogatorio de su abogado, Pérez ha pedido al presidente del tribunal, Ángel Hurtado, que “le sujete” si ve que su “vehemencia” le lleva al desastre“, informa Europa Press. ”Soy defensor del taco como Camilo José Cela“, ha agregado.
“Yo al señor Bárcenas no le he entregado nada de nada, lo único que le he dado son los buenos días o las buenas tardes”, ha afirmado durante su declaración, al tiempo que ha insistido en que 'Luis el cabrón' no era Luis Bárcenas, y que fue él quien le puso ese apodo a Luis Delso. Pérez ha negado que participase en las entregas en efectivo de las que le acusa la Fiscalía, y ha dicho no haber tenido trato profesional con la mayoría de los acusados.
En especial, ha insistido en que no tuvo relación con Sepúlveda desde que accedió a la alcaldía de Pozuelo de Alarcón. No le entregó dinero ni dádivas, per sí que ha reconocido su firma en una factura de 180 euros por la compra de un regalo que se entregó a la exministra de Sanidad Ana Mato.
'El Bigotes' ha explicado cómo era su situación financiera cuando comenzó a trabajar para Correa. Ha dicho que, a su llegada a Special Events, arrastraba numerosas deudas personales que provocaron el embargo de su nómina. Es el mismo argumento que expuso Correa para justificar los pagos en efectivo a Pérez.
Cuando Correa supo lo que sucedía, le pidió que le contara sus problemas y, a partir de ese momento se tomó como una misión personal conseguir que liquidara lo que debía. “Fue una obsesión suya que limpiara todos esos 'pufos' y me obligó a que una parte de mi sueldo fuera a limpiar todo eso”, ha indicado.
También ha relatado que debía entregar ese dinero destinado a sus deudas al asesor fiscal José Sevilla y, después de que fallara “un par de veces” en esos pagos y de que Correa lo supiera le obligaron a entregar “justificantes de cualquier cosa que pagaba”.
La prisión de Crespo fue “un palacio”
Pérez, como ya hizo Pablo Crespo, no ha ratificado la declaración que prestó ante el exmagistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, y ha recordado como una pesadilla las horas que estuvo en el calabozo hasta que pasó a disposición judicial.
“Pasé por algo parecido que explicó el señor Crespo, que ya ayer fue durísimo lo que dijo”, ha afirmado y añadido que la situación del exsecretario de Organización del PP de Galicia “fue un palacio comparado con lo que sufrí yo”.
“Me hice pis encima del miedo que pasé en el calabozo junto a otros 40 presos”, ha asegurado y ha recordado que estuvo con “los pantalones meados” tres días. Además, ha reprochado que no se le informó del motivo de su arresto en 2009 y que sus letrados no han podido encontrar la orden de su detención en la plataforma informática en la que se encuentra el sumario de la causa.
