La encuesta de enero realizada por CELESTE-TEL Investigaciones Sociológicas para eldiario.es sigue confirmando una lenta pero clara tendencia que apunta a que el bipartidismo coge aire, y que las dos grandes formaciones políticas del país (PP y PSOE) empiezan a remontar en intención de voto, aunque siguen estando muy lejos de los porcentajes que alcanzaron en otros tiempos.
En el sondeo realizado al inicio de año por este instituto sociológico, el PP sube una décima respecto a la intención de voto de diciembre (32,1%) y el PSOE sube dos (28,8%). Pero esas pequeñas subidas llevan siendo constantes desde el verano y han supuesto que el incremento de voto a populares y socialistas haya crecido casi en cuatro puntos (un 3,7%) desde marzo de 2013, donde alcanzaron su porcentaje más bajo.
Actualmente, ambas formaciones llegarían a obtener casi el 61% de los sufragios, cuando hace nueve meses estaban en el 57,2%. No obstante, aún quedan muy lejos del 74,5% que lograron en las elecciones de 2011 y, sobre todo, de otros comicios anteriores, donde consiguieron superar el 80% de los votos.
Las direcciones de PP y PSOE siempre han estado convencidas de que, a medida que se acerquen las elecciones, su electorado volverá y que, al final, la llamada al voto útil surtirá efecto. Por ello, creen que sus antiguos votantes, que ahora se declaran abstencionistas, les volverán a votar.
La encuesta también analiza la fuga de votos de los dos grandes partidos y, en ambos, la gran bolsa de votos está en la abstención. En el PP, la fidelidad de sus votantes actualmente es de sólo el 58,2%, pero el 31,5% dice ahora que optará por la abstención y no por votar a otro partido. El mayor trasvase de votantes del PP a otra formación política es a UPyD, que podría llevarse hasta el 5% de su electorado. El otro 5,3% restante se reparte entre el resto de siglas.
Algo parecido pasa con el PSOE, que tiene una mayor fidelidad en su electorado (un 67,1%), pero mas de un 20% dice que, a día de hoy, se irá a la abstención. En este caso, IU es el partido que más le resta sobre los que se declaran como anteriores votantes socialistas, ya que casi un 10% de ellos asegura que cambiará su voto en favor de la coalición de izquierda.
El sondeo también consolida como fuerzas claramente emergentes a Izquierda Unida y UPyD. El partido de Cayo Lara podría alcanzar el 13,2% de los votos, y entre 27 y 29 escaños en el Congreso; superando el histórico listón de Julio Anguita. La formación de Rosa Díez estaría cerca del ocho por ciento de los sufragios (7,7%), y lograría entre 12 y 14 diputados.
Y, además, el sondeo consolida una pluralidad parlamentaria nunca vista en democracia, con la entrada de nuevas formaciones que no habían obtenido representación en la Cámara Baja. De hecho, además de los cuatro partidos más votados, en los escaños del hemiciclo se sentarían representantes de CiU (11), Amaiur (8), ERC (8), PNV (6), Coalición Canaria (3/4), Compromís (3), Ciutadans (2/3), BNG (2), FAC (1/2), CUP (1/2), EQUO (1), PRC (1), NaBai (1) y MES (1).
De estos partidos, el gran perdedor es CiU, que bajaría su representación en cinco escaños. Y, como fuerzas en claro crecimiento, el sondeo apunta a ERC, Compromís, Ciutadans y EQUO. Todo ello hace pensar en que la formación de Gobierno será compleja y que estará más que complicado conformar una mayoría estable parlamentaria que alcance los 176 diputados que supondrían la mayoría en la Cámara porque, según la encuesta, el PP se mueve en una horquilla de entre 139 y 149 escaños, y el PSOE de entre 114 y 118.
Finalmente, el sondeo prevé una mayor participación electoral, ya cercana al 57%, un efecto que se suele dar a medida que se acercan periodos electorales, aunque se mantiene el porcentaje de los jóvenes que dan la espalda a la política. Casi un 51% de los encuestados entre 18 y 29 años afirma que no irá a votar.