El exbanquero Miguel Blesa vuelve a sentarse hoy frente a un juez. El magistrado Antonio Toro, sustituto de Elpidio José Silva, le ha citado a las 10.00 para declarar como imputado por la compra del City National Bank of Florida por parte de Caja Madrid, operación realizada cuando al frente de la entidad estaba el amigo de Aznar. La adquisición del banco estadounidense causó pérdidas a la caja de 500 millones de euros. En el marco de la investigación, Blesa fue enviado a prisión por Silva en dos ocasiones.
Blesa llegó a los juzgados de Plaza de Castilla una hora y media antes de la que estaba citado. Entró por la puerta de atrás evitando así a la mayor parte de los medios. El juez Toro ha ordenado a la Policía Municipal que evite que los periodistas se acerquen a Blesa y el resto de citados. El acceso a la puerta del juzgado está restringido desde 20 metros antes.
A la hora a la que Blesa llegó a los juzgados aún no se habían concentrado un grupo de afectados por las preferentes que gritan a las puertas “Blesa, cabrón, vuelve a prisión”, pero que sí le han increpado a su salida. Junto al expresidente de Caja Madrid declaran hoy el que fuera su mano derecha, ex director general financiero y de riesgos, Ildefonso Sánchez Barcoj; y los miembros del Comité Financiero Juan Bartolomé, Gonzalo Alcubilla, Fernando Sobrini y Luis Crespo. También prestarán declaración ante el juez el director general de Negocio Matías Amat, y el exdirectivo Rafael Sánchez Lozano.
La investigación a Blesa permanecía en vía muerta desde que la Audiencia Provincial declaró nulo parte de la instrucción realizada por Silva el pasado junio. Solucionado un conflicto de competencias respecto a qué juzgado debía seguir adelante con la investigación, Toro ordenó varias diligencias el pasado 7 de enero, entre ellas la declaración de los citados hoy.
El magistrado también pidió al Banco de España que informara sobre el control de cambio y aclarara si es necesario tener autorización para la adquisición de un banco extranjero. En el auto, el juez precisa que “para determinar la existencia de perjuicio” el Banco de España debe informar “a partir de qué importe es necesaria o no la autorización, y la autoridad encargada de concederla”.
Además, solicitó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores la designación de un técnico para determinar si la operación produjo un perjuicio a la entidad financiera. Ayer compareció ante el juez un representante legal de Bankia, que pidió a Toro la personación de la entidad como perjudicada. El juez ha pedido a Bankia los acuerdos adoptados en el Consejo de Administración de Caja Madrid respecto a la compra del banco estadounidense, así como los documentos que acrediten las transferencias realizadas.