“Si pueden, lo harán; si pueden, lo harán”. El ministro de Exteriores en funciones, Josep Borrell, asume que los cables sobre las “embajadas” catalanas pueden interferir en su candidatura a liderar la diplomacia europea. Así lo ha reconocido este lunes en Bruselas, al ser preguntado sobre el uso político que puede hacer el independentismo de los cables y el supuesto espionaje realizado por Exteriores para “torpedear” su candidatura.
¿Por qué? Porque el Gobierno maneja información reservada sobre la actividad de las “embajadas” de la Generalitat de Catalunya en al menos tres países extranjeros, según acredita la información que la Abogacía del Estado ha incorporado a la causa que se sigue en el Tribunal Superior de Justicia catalán para el cierre de estas delegaciones catalanas que solicita el Ministerio de Exteriores español, tal y como ha adelantado eldiario.es.
En la documentación de esos anexos, 218 folios en total, aparecen cables o “notas informativas” de los embajadores a Madrid dando cuenta de la actividad de esas embajadas. Se trata de información que nunca se hace pública y que incluye apreciaciones subjetivas de los diplomáticos. Por algún motivo, los responsables de Exteriores o el Abogado del Estado consideraron que era importante adjuntarla a su demanda. Eso ha permitido conocer el trabajo de la acción exterior del Gobierno español contra el proceso soberanista, o más bien contra la difusión del proceso soberanista en otros países, ante sus autoridades o en sus medios de comunicación.
Y todo esto le llega al ministro de Exteriores en funciones, Josep Borrell, como recién elegido candidato a liderar la diplomacia europea como Alto Representante para la Política Exterior y vicepresidente de la Comisión Europea.
¿Cree que este escándalo puede ser utilizado por el independentismo? ¿Intentarán torpedear su candidatura? “Si pueden lo harán, si pueden lo harán. Yo no tengo mucho que decir, ni la Generalitat tiene embajadas, ni el Ministerio tiene espías”, ha respondido Josep Borrell a su llegada este lunes a un consejo de ministros de Exteriores de la UE en Bruselas.
“La Generalitat lleva escribiendo cartas a todo el mundo desde hace mucho tiempo, no es ninguna novedad”, ha respondido sobre las denuncias públicas del Gobierno de Quim Torra.
¿Prevé dificultades para su candidatura? “La candidatura es una candidatura, es una propuesta del Consejo al Parlamento y tiene que ser aprobada”, se ha limitado a responder. Borrell necesita dos tercios de los 748 escaños del Parlamento Europeo para ratificar su puesto al frente de la diplomacia europea. La votación se producirá a la vuelta del verano y tras pasar el examen de la Eurocámara, entre septiembre y octubre.