Pocos se acordarán de los nombres de varios ministros del primer Gobierno de Felipe González en 1982. Pero muchos pondrán no sólo nombre, sino también cara, a quien fue su primer ministro de Economía: Miguel Boyer (1939-2014). Pues bien, Boyer tiró la toalla a los pocos años de llegar al ministerio, en 1985, y cambió el gobierno socialista que prometía construir el Estado de Bienestar y situar a España en el cambio y la modernidad por la beautiful people y las puertas giratorias: la presidencia del Banco Exterior, la vicepresidencia de FCC y la presidencia de CLH, sucesivamente.
Boyer representó esa política económica más socialiberal que socialdemócrata que acabó aplicando Felipe González, sintetizada en privatizaciones de empresas públicas y reformas laborales, como la que llevó a la huelga general del 14 de diciembre de 1988.
Esa línea socialiberal de la economía del PSOE se continúa con Carlos Solchaga y quien siguió a éste con Felipe González: Pedro Solbes. Solbes llegó al Gobierno en 1993, en la última legislatura de González, la golpeada por una crisis económica y política, por los escándalos de corrupción y los GAL.
Sin embargo, Solbes agotó el mandato, y luego repitió con José Luis Rodríguez Zapatero en 2004. Pero abandonó el cargo en abril de 2009, ya mediada la segunda legislatura –posteriormente entró como consejero de Enel y, más tarde, de Barclays–; y seis meses después de la quiebra de Lehman Brothers, que inauguró la crisis económica que diez años después sigue perdurando.
Precisamente de Lehman Brothers llega Luis de Guindos. Fue director del banco que representa el estallido de la crisis para España y Portgual. Y ahora, después de autoproclamarse el demiurgo del “milagro económico español” ante el Parlamento Europeo, desembarca como vicepresidente del BCE, donde ganará casi cinco veces más que como ministro.
Boyer, Solbes y Guindos pertenecen a un selecto club: el de ministros de Economía que han dejado el cargo antes de hora en las últimas tres décadas. Antes, en la Transición, durante los años de la UCD –1977-1982–, se produjeron más bailes entre Enrique Fuentes Quintana, Fernando Abril Martorell, José Antonio García Díez y José Luis Leal. Pero desde la llegada del PSOE al Gobierno en 1982, sólo ha habido tres ministros de Economía que lo han dejado: ya sea por las puertas giratorias, abandonar la gestión de la crisis o desembarcar en una institución europea donde el salario se quintuplica.