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“Sería bueno que Podemos bajara de los cielos y se colocase a pie de calle”

El secretario de Política Federal del PSOE, Antonio Pradas, en una imagen de archivo

Irene Castro

Antonio Pradas (Sevilla, 1963) es un hombre del PSOE andaluz de Susana Díaz en la ejecutiva de Pedro Sánchez, en la que es responsable de Política Federal. El dirigente socialista admite puntos de entendimiento con Podemos, aunque recrimina a los de Pablo Iglesias que no tengan un planteamiento “homogéneo” en toda España y asegura que sus propuestas en algunos lugares dificultan los acuerdos. 

Las elecciones han dado al PSOE la oportunidad de tener más poder institucional, pero ¿le han complicado la vida?

En absoluto. Va a ser más complejo el poder articular gobiernos pero los ciudadanos han lanzado un mensaje muy claro: quieren un cambio de las políticas de la derecha que han hecho muchísimo daño y que ese cambio se haga de forma dialogada. No han dicho que donde estaba A ahora esté B, sino que una serie de actores, a la cabeza de los que está el PSOE con unas fuerzas emergentes como Ciudadanos y Podemos, deben dialogar para articular políticas distintas a las del PP. Eso ocurrió en Andalucía, ocurrió en las municipales y estamos convencidos de que ocurrirá en las generales, donde habrá un voto de castigo.  

¿Confía en que todo el PSOE cumpla la orden de Pedro Sánchez de “articular gobiernos progresistas”?

Estoy convencido de que sí, aunque no ha dado una orden. Pedro ha dado autonomía a los territorios para que confluyan en unas líneas generales de trabajo con fuerzas progresistas y alternativas al PP. En base a eso articular políticas que supongan una alternativa económica a la austeridad y a las políticas de recuperación injustas, devolver los derechos sociales y un mensaje de regeneración y transparencia. Es lo que estamos poniendo sobre la mesa. 

Muchas fuerzas políticas coinciden en ese planteamiento. Más allá de unas condiciones maximalistas que han estado haciendo algunas formaciones, nos damos cuenta de que tenemos los pies en el suelo y de que se pueden articular políticas concretas con nosotros.

Ha dado libertad a los candidatos y a los territorios, pero a la vez que dice que las decisiones sobre pactos se deben tomar en coordinación con la dirección federal...

Eso siempre ha sido así. No deben entrar en contradicción unos territorios con otros. El PSOE a través de su Comité Federal ha fijado las líneas maestras que coinciden con las planteadas por los líderes territoriales. 

¿Qué medidas puede tomar la dirección federal si alguna agrupación o algún candidato se saltara estas líneas? 

No hemos contemplado medidas porque estamos convencidos de que no va a ser así. Ha habido reuniones de todos los responsables territoriales antes del Comité Federal y allí así lo expresaron. No hay ningún síntoma de que haya que tomar o advertir de alguna medida. Somos un partido serio y responsable que sabe no solo que se está jugando su futuro sino que está ante una premisa más importante que es lo que han votado los españoles.  

¿Se entendería que el PSOE permitiera que Teófila Martínez siga gobernando en Cádiz?

Una cosa es la articulación de un gobierno en una ciudad en torno a una mayoría que puede ser de izquierdas y otra cosa es que, si no hay acuerdo entre esas fuerzas, la ley deja muy claro que en ese caso gobierna la lista más votada. No sé cómo van las negociaciones pero desde luego no va a haber ningún acuerdo entre el PSOE y el PP en Cádiz. 

¿Qué puede estar planteando Por Cádiz sí se puede que pueda estar impidiendo ese acuerdo de mayoría alternativa?

Lo desconozco. 

¿Y en general? ¿Qué puede plantear Podemos que no pueda asumir el PSOE?

Podemos está planteando cosas distintas en cada sitio. Sería bueno que bajara de los cielos y se situara a pie de calle, que es lo que reina en los municipios y comunidades porque los problemas de la gente no se solucionan con eslóganes sino con políticas que sean reales y solventes. Eso parece que Podemos lo está entendiendo en determinados sitios y en otros no. Eso ya es llamativo. Hay algunos casos de fuerzas que se asignan a Podemos como es el caso de Manuela Carmena que ya incluso reniegan de Podemos. Podemos no tiene una imagen clara, nítida y homogénea en todo el país. Eso es lo primero que deberían clarificar.

Además, en muchos sitios en los que se está llegando a acuerdos se parte de que se están adoptando compromisos que coinciden bastante con los del PSOE. Por ejemplo, en Andalucía han estado exigiendo una serie de cuestiones en relación a la banca y, sin embargo, en Barcelona o Madrid parece que eso ya no es prioritario. La primera reunión que han mantenido es precisamente con la banca y han llegado a acuerdos que no pasan por romper negociaciones con los bancos que practican desahucios y en cambio en Andalucía sí. Ese tipo de cosas son las que pueden poner en peligro los acuerdos en determinados territorios. 

Hay quien piensa que si el PSOE no logra llegar a acuerdos de mayorías con estas formaciones y, por tanto, deja que gobierne al PP como la lista más votada, irá cavando su propia tumba. ¿Comparte esta opinión?

No, porque hay posiciones que dicen absolutamente lo contrario: que si llegamos a acuerdos estaremos cavando nuestra tumba porque nos estaremos radicalizando. Vamos a ver lugar por lugar. Dentro de Podemos hay distintas sensibilidades, distintas procedencias, de sus propios integrantes que es lo que hace que haya más o menos sintonía. En lo que sí hay unanimidad es en que el PP ahora mismo está practicando políticas radicales de derecha, es un partido que no ha sabido renovarse como han hecho los demás, y mientras eso no sea así va a ser muy difícil un entendimiento con el PSOE. De ahí a que se haga una lectura de que estamos intentando aislar o radicalizándonos contra el PP hay un abismo. Es el PP solo el que se está aislando con sus política y su prepotencia. 

La amenaza de Susana Díaz de convocar elecciones si no llega a un acuerdo de investidura la próxima semana, ¿persigue evitar el chantaje del PP de dejarla gobernar a cambio de algunas alcaldías?

No ha amenazado. Lo que está poniendo sobre la mesa es un calendario que avanza de forma inexorable porque el Estatuto establece unos plazos que acaban en julio. La presidenta hizo una ronda de contactos, ha habido otra de segundo nivel y ha visto que hay una situación de bloqueo que en nada se corresponde con las medidas que se han planteado en el discurso de investidura, que recogió de alguna forma lo que estaban planteando el resto de las formaciones en materia de empleo, transparencia, impuestos, etc.

Todo eso no ha servido de nada a las fuerzas políticas porque han estado en una práctica de bloquear el gobierno en Andalucía para así llegar a las municipales con elementos de cambalache. Eso la presidenta no lo ha admitido por lo que ha dicho: vamos a volver a reunirnos a ver qué ha cambiado y a ver si hay alguna novedad. Si no hay un movimiento por parte del resto de fuerzas, van a obligar a la presidenta a que se cumpla el Estatuto y se convoquen nuevas elecciones.

¿Será un fracaso del PSOE no haber logrado el apoyo de nadie pese a la victoria holgada de Díaz?

Entiendo que no. Escuché el discurso de investidura de la presidenta y no es que se hicieran guiños, es que se pusieron encima de la mesa todos y cada uno de los planteamientos que se habían hecho por las fuerzas políticas para no impedir un gobierno. La victoria es tan clara y contundente. Lo único que impide que después de más 80 días de las elecciones haya un gobierno es el tacticismo del resto de fuerzas. 

Si Susana logra ser investida gracias a la abstención del PP, ¿entra esto dentro de los parámetros que se han fijado en el Comité Federal para poder llegar a acuerdos? 

El planteamiento que se ha hecho sobre Andalucía es distinto al que se ha hecho en relación a las autonómicas y municipales porque en el caso de Andalucía ya debería estar formado el gobierno. La fuerza mayoritaria ya ha sido decidida por los andaluces y hay cuatro fuerzas políticas que tienen secuestrada la voluntad del pueblo andaluz. No es equiparable una situación con la otra. 

El Comité Federal estaba hablando de articular gobiernos de progreso en determinadas comunidades donde ha habido un rechazo al PP, pero aquí en Andalucía no se ha articulado ninguna propuesta frente a la victoria del PSOE. Si se abstiene el PP, como si se abstienen los demás, sería lo razonable, no sería fruto de un acuerdo como puede ser en las demás comunidades.

Ximo Puig en Valencia optó primer por Compromís y Podemos para formar gobierno pero cuando se le ha complicado ha lanzado el anzuelo a Ciudadanos. ¿Cree que tiene demasiadas ansias de ser presidente?

Valencia es un caso peculiar. Creo que Valencia y Madrid son los focos de la corrupción del PP. No estamos hablando solo de una alternativa a las políticas sociales y económicas sin que estamos hablando de una alternativa de regeneración política para que el PP pase a la oposición. Es lógico que se esté trabajando en posibilidades de acuerdo, que se van a intentar siempre desde alternativas de izquierdas.

Pero el PSOE tiene una virtud y es que se ha situado en la centralidad del tablero político español, es una fuerza de consenso, capaz de articular acuerdos, los estamos viendo con el PNV, algunas plataformas ciudadanas y no vamos a cerrar ninguna puerta para conseguir articular ese cambio que la sociedad valenciana reclama y que es tan necesario. 

El PSOE ha cambiado su discurso respecto a Podemos. ¿Qué ha cambiado en estos meses?

No hemos cambiado el discurso. Seguimos diciendo lo que decíamos: hay una serie de propuestas que está haciendo Podemos que no compartimos porque creemos que están alejadas de la realidad pero es una evidencia que Podemos forma parte del escenario político porque ha conseguido o puede conseguir cotas de poder que lo van a hacer bajar a la realidad de la calle de cómo se afrontan los problemas de los ciudadanos. Hay muchas confluencias con esta fuerza en cuanto al diagnóstico y también en cuanto a las soluciones. Hay otras con las que no vamos a estar de acuerdo y no vamos a permitir llegar a acuerdos con esta fuerza si pone sobre la mesa medidas que no se puedan cumplir.  

¿Le preocupa que IU se una a Podemos en las generales? ¿Resta posibilidades al PSOE?

IU y el PCE siempre han sido rivales del PSOE. Me da cierta tristeza ver la deriva de una fuerza con esa tradición que, renunciando a sus principios, ha titubeado en relación a Podemos. Adquiere una deriva, que se ha visto en Andalucía, y es que prácticamente se ha visto sustituida. Si siguen en esa tesitura se van a diluir en toda España y creo que si al final Podemos confluye con IU se verá como una fuerza radical de izquierdas que siempre ha tenido su lugar en el mapa político español, pero siempre ha sido un papel secundario. La izquierda central y mayoritaria ha sido y va a seguir siendo el PSOE.

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