El silencio anunciado por la defensa del extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas ha tranquilizado a los dirigentes del PP ante su comparecencia el próximo lunes 26 de junio para declarar en la comisión de investigación de la presunta financiación ilegal del PP.
El coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maíllo, admitió que no le preocupa lo que vaya a decir Bárcenas en la comisión e insistió en que desconocen la estrategia de declaración que seguirá en el Parlamento. “Lo que haga o deje de hacer será su decisión y la decisión de su abogado; no sabemos cuál es su estrategia ni qué va a hacer”, explicó Martínez Maillo.
Fuentes de la defensa del extesorero explicaron que su situación procesal le impedirá responder a muchas de las cuestiones que le propongan los diputados durante su comparecencia. “Se le ha recomendado que no declare hasta que no se cierren los procesos abiertos porque podría perjudicar a su derecho de defensa”, comentaron. El abogado del extesorero Joaquín Ruiz de Infante le acompañará al Congreso durante su declaración.
Bárcenas es un personaje clave en varios juicios alrededor del partido de la calle Génova. Como exgerente durante 30 años y extesorero del PP está imputado en el juicio del caso Gürtel y en el de la Caja B del Partido popular, reabierto recientemente en la Audiencia Nacional.
En el Partido Popular comentaron que el extesorero “siempre se podrá acoger a que su comparecencia en el Congreso coincide con que se le está juzgando y guardar silencio. Tiene que tener cuidado, se arriesga mucho si comete un error ya que se enfrenta a varios años de condena, pero es lo que ocurre cuando se llama a alguien a comparecer en el Congreso cuando está inmerso en un proceso judicial”.
Bárcenas llegó a declarar en 2013 al juez Ruz que “a Rajoy y Cospedal les hice entregas en efectivo en 2008, 2009 y 2010” o en 2015 también señaló en un escrito dirigido a la Audiencia Nacional que “Rajoy recibía donativos importantes”. También pidió el año pasado que tres secretarios generales del PP, Francisco Álvarez Cascos, Javier Arenas y Ángel Acebes además del exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato y el exministro de Interior Jaime Mayor Oreja, como vicesecretarios generales del partido, tuvieran que ir a declarar por el juicio de Gürtel. Ahora guardará silencio.
“La credibilidad de este señor es cero. Es un mentiroso. Decir barbaridades ahora ya no le va tan bien. Solo hará lo que más le beneficia, antes dijo una gran cantidad de mentiras porque le venían bien en su estrategia de defensa, como la denuncia de los ordenadores pero retiró la denuncia porque era mentira”, comentó una fuente del Gobierno.
Esta semana han declarado estos exdirigente del PP como testigos en el juicio de Gürtel para coincidir en exculpar a Bárcenas y en centrar todas las responsabilidades en el tesorero de la formación Álvaro Lapuerta, superior de Bárcenas, que sufre demencia. Según los exdirigentes populares, Bárcenas solo hacía tareas administrativas como gerente y nunca se paseó por los ministerios del Gobierno de José María Aznar pidiendo favores para empresarios afines al PP.
El anunciado silencio del extesorero, más la versión edulcorada del papel de Bárcenas por parte de los exdirigentes populares, hizo que el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, acusara al Partido Popular de acordar un pacto de no agresión con el extesorero, mientras que el portavoz adjunto de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, añadió que “resulta raro que Bárcenas fuera tan valiente hace un par de años y ahora tan poco”.
El ministro de Justicia, Rafael Catalá, calificó estas acusaciones de “ofensivas” y avisó de que “si alguien quiere decir esto, tendrá que probarlo porque está imputando un delito”. El portavoz del Grupo Popular, Rafael Hernando, aseguró que su partido “no ha negociado ni antes ni ahora y no lo hará nunca” con Bárcenas. “Es muy molesto que haya gente que pueda pensar eso o ni tan siquiera insinuar semejante necedad”, concluyó Hernando.
El Partido Popular ha intentado torpedear la comisión de investigación que estudia su presunta financiación ilegal en el Congreso desde su creación. La formación conservadora intentó limitar la investigación a 2015, lo que dejaba fuera los casos Gürtel y Púnica. Posteriormente anunció que si no se fijaba a la comisión un marco temporal, territorial y un objeto claro de investigación, podría llevarla al tribunal Constitucional.