La campaña de Navidad del PP: Casado pide a sus cargos que tachen al Gobierno de “mentiroso”, “incoherente” y “cobarde”

Iñigo Aduriz

22 de diciembre de 2020 21:56 h

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“Somos la alternativa responsable al Gobierno de la mentira”. Esta es la principal consigna que la dirección del Partido Popular ha enviado en la última semana a todos sus cargos para ordenarles que la repitan en sus respectivas intervenciones públicas durante la Navidad. El equipo de Pablo Casado no quiere que las fiestas supongan ninguna tregua en su particular guerra contra un Ejecutivo al que, desde su nacimiento, hace menos de un año, ha considerado ilegítimo, y al que desde hace ya varios meses tilda de “dictatorial”, equipara a un “régimen” como el de Nicolás Maduro o acusa de “blanquear” a ETA, así como de querer acabar con la democracia, la monarquía, la Constitución de 1978 y el conjunto de derechos y libertades recogidos en la misma.

En su estrategia, Casado cuenta además con el apoyo de las terminales mediáticas más a la derecha, que desde los diarios, radios y televisiones afines calcan el discurso de inflamación y palabras gruesas contra la izquierda.

En los últimos argumentarios internos –las consignas que todas las formaciones políticas suelen enviar a sus representantes para marcar la línea discursiva de sus comparecencias públicas– remitidos por Génova 13 a todos los dirigentes y cargos del partido, a los que ha tenido acceso elDiario.es, la dirección de Casado pide repetir otras descalificaciones contra el Ejecutivo progresista y, en especial, contra su presidente, Pedro Sánchez. Entre otros apelativos, el PP habla de un Gobierno “cobarde” e “incoherente”, que practica el “desgobierno”, se “lava las manos” ante la pandemia o que ejerce su labor “de espaldas a la gente”.

También durante la Navidad, los populares tratarán de alentar una suerte de cisma dentro del PSOE. La teoría del equipo de Casado es que, desde que Sánchez gobierna, el de los socialistas se ha convertido en el “Partido Sanchista”, y que existe otro PSOE, al que el PP sí da categoría de “partido de Estado”, en el que Génova 13 ubica a algunos de los barones que han mostrado sus reticencias a pactar con Unidas Podemos o que mostraron públicamente su rechazo a que ERC o EH Bildu prestaran su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) en el Congreso de los Diputados hace dos semanas.

Una carambola para atraer a votantes de Vox y el PSOE

A pesar de que esa aprobación de las cuentas supuso un refuerzo de la mayoría de la investidura, y a que el pasado jueves el Ejecutivo lograra ampliar aún más su respaldo parlamentario durante la aprobación de la Ley de Eutanasia –a la que solo votaron 'no' el PP y Vox–, en sus argumentarios internos la dirección de Casado reclama a los cargos populares que insistan en que el PP es “la solución a los problemas frente a la deriva del Partido Sanchista”. En su intento por lograr nuevos votantes que le permitan despegar en las encuestas, con el objetivo de tener opciones de llegar a la Moncloa en la próxima legislatura, Génova 13 busca una carambola por la cual trata de atraer tanto al electorado de extrema derecha que se haya podido marchar a Vox, como al más centrista fugado a Ciudadanos así como a “socialistas descontentos” con Sánchez.

Ese es el fin que justifica que mientras Casado intenta aparentar su enésimo giro al centro –algo que, según fuentes de la dirección nacional del PP, comenzó a fraguarse con la simbólica ruptura con Vox durante la moción de censura fallida presentada por la extrema derecha en octubre–, mantenga también sus durísimas descalificaciones contra el Gobierno y contemporice con el partido de Santiago Abascal en discursos como el de la defensa de la educación privada y religiosa, la lucha contra la inmigración o asuntos más ideológicos como el aborto o la eutanasia.

Ambas formaciones llevan meses coincidiendo, también, en los ataques al Gobierno por su gestión de la pandemia. Durante la primera ola, Casado llegó a hablar de que España vivía en una “dictadura constitucional”, parafraseando al exmagistrado del Tribunal Constitucional Manuel Aragón, por la aplicación del estado de alarma que permitió al Ejecutivo mantener el mando único durante la emergencia sanitaria. Entonces, tanto el líder del PP como los presidentes autonómicos populares, reclamaron insistentemente que la gestión de la pandemia la asumieran las comunidades autónomas.

“Apostamos por la cogobernanza, no por el desgobierno”

En la segunda ola, en la que ha vuelto a aplicarse el estado de alarma y en la que el Ministerio de Sanidad sigue ejerciendo de mando único, coordinando los distintos consejos interterritoriales de Salud con las autonomías, el PP acusa en cambio al Gobierno de dejación de funciones. Lo que la dirección de Casado pide a sus cargos es que insistan en lo “paradójico e incoherente” de que, por ejemplo, el lunes Sánchez reclamara a Bruselas una acción conjunta ante la nueva cepa del coronavirus detectada en Reino Unido y, a la vez, hiciera “de comentarista ante las 17 Navidades en España, pese a que los gobiernos autonómicos le exigen coordinación”.

Génova 13 no se atrevió entonces a pedir al Gobierno que suspendiera los vuelos con Gran Bretaña. Tampoco Casado verbalizó esa propuesta en sus comparecencias de esta semana. Sí lo hizo en cambio explícitamente la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ese mismo lunes, pero tan solo unos minutos antes de que el Ejecutivo decidiera limitar los viajes para residentes o españoles.

“Sánchez debe dar certidumbre, actuar rápido y no caer en los errores del pasado. El presidente del Gobierno debe dejar de esconderse y dar explicaciones”, sostiene la dirección del PP en sus argumentarios. “Apostamos por la cogobernanza, no por el desgobierno de Sánchez. Esta crisis sanitaria requiere un Gobierno al frente de la situación y no uno que se lave las manos ante las situaciones complicadas. El Gobierno tiene que liderar y dar un marco global a las comunidades autónomas, no se puede ocultar detrás de ellas. Lamentamos la cobardía que exhibe el Ejecutivo saliendo sólo para dar las buenas noticias sobre la vacuna, pero parapetándose en las comunidades autónomas para que gestionen”, insiste el equipo de Casado.

Se trata de la enésima ocasión en la que el PP acusa a Sánchez de “parapetarse” en algo desde el inicio de la pandemia. Primero Casado aseguró que el presidente del Gobierno se “parapetó” en la ciencia para justificar sus decisiones ante el coronavirus, después le acusó de “parapetarse” en los expertos y ahora sostiene que se “parapeta” en los gobiernos autonómicos.

Mensaje de navidad a la militancia

“Ante esta desgracia que nadie podía prever, pero que ha tenido al frente del Gobierno de España que peor lo podía gestionar, en el PP habéis dado el callo”, les dijo Casado este martes a todos los militantes del PP en un mensaje navideño. En su alocución, pedía a todos los cargos que trasladen el mensaje de que “el PP es la verdadera alternativa, que lleva propuestas y un balance de gestión creíble, con moderación y transversalidad”. “En la calle se nota que la gente vuelve a mirarnos con esperanza e ilusión y el deseo de que les ayudemos a tirar hacia adelante”, subrayaba.

La última encuesta del CIS conocida el lunes sí recogió una leve mejoría en la estimación de voto para los populares, aunque aún sigue lejos de tener opciones de desbancar a la izquierda del Gobierno. Pese a estos datos demoscópicos y a que el Ejecutivo ha reforzado su mayoría parlamentaria en las últimas votaciones, la dirección de Casado pide a través de sus argumentarios internos a todos los cargos del PP que insistan en que “el Ejecutivo gobierna de espaldas a la gente”. “Tenemos un Gobierno más preocupado por los líos de sus ministros que por dar una respuesta a las clamorosas demandas de la sociedad”. apuntan.

En las consignas enviadas en los últimos días, la dirección de Casado insiste en pedir a los dirigentes populares que digan que “Sánchez debe romper su pacto con los defensores de ETA”, la banda terrorista que no mata desde hace nueve años y que desapareció hace dos. También insta a los cargos del PP a que presionen al PSOE para que repruebe “a sus socios, que atacan la Justicia que protege a las víctimas”. A su juicio, “el presidente del Gobierno se empeña en blanquear a Bildu”.