Los pueblos que conforman la Alta Sanabria, zona turística dentro del Parque Natural del Lago de Sanabria en la provincia de Zamora, llevan más de veinte años reclamando una “carretera digna”.
La carretera es la autonómica ZA-102, que afecta a Villanueva de la Sierra, Barjacoba, Pías y Porto de Sanabria. En esta última localidad donde finaliza la carretera, los vecinos llevan años organizados en la Plataforma 102 y se manifiestan continuamente para pedir su arreglo íntegro. “Es una carretera de primer nivel y no cumple la normativa”, asegura Ramiro, uno de los vecinos activos en la protesta.
La peculiaridad de esta carretera es que, por un lado, comunica a estos pueblos con la red de carreteras estatal N-525 y el resto de carreteras de Zamora. Por otro, la carretera atraviesa Galicia en algunos tramos y sirve de nexo de unión entre ambas comunidades. De hecho, los habitantes de los pueblos que la conforman hablan un dialecto del gallego.
La Junta de Castilla y León aprobó en 2011 un proyecto para su arreglo que todavía no se ha puesto en marcha. El convenio se firmó conjuntamente con la Xunta de Galicia, y contaba con un presupuesto de 11 millones de euros para ensanchar la carretera y poner solución a las demandas de los usuarios que aseguran que “se encuentra en estado de semiabandono y llena de baches y curvas”.
En 2016, la Junta de Castilla y León volvió a presupuestar 50.000 euros “para realizar un estudio”. Estos estudios son recurrentes cuando hay elecciones, explica Ramiro: “Cada vez que llegan elecciones utilizan la carretera para hacer campaña”.
Pero la primera petición de acondicionar y mejorar la carretera se hizo en 1996, en la Comisión de Transportes de Castilla y León. Entonces se aprobó una Proposición No de Ley. Veinte años después, no sólo no se ha cumplido el acuerdo, sino que la carretera se ha ido deteriorando.
Difícil acceso de los servicios de emergencia y hielo
La Plataforma 102 entrega las firmas recogidas en cada concentración al Procurador de lo Común de Castilla y León. “La Junta nos ha ninguneado toda la vida”, asegura Ramiro, y cuenta que dos de cada tres quejas al Procurador son por la carretera.
En Porto, el pueblo más afectado, la alcaldesa de Ciudadanos, Guadalupe Carracedo, no ha aportado su firma a la petición. “Hemos recibido el apoyo del sindicato agrario (UPA-COAG), del grupo socialista del Ayuntamiento de Porto, del senador de Puebla José Fernández Blanco y del Alcalde de Lubián”, explican los vecinos, que insisten en que la lucha no es política.
Lo que más preocupa a los usuarios de la carretera es “el tema sanitario y la inviabilidad invernal”. Las ambulancias que entran y salen del pueblo tienen que hacerlo despacio por las malas condiciones del asfalto. “Se ha muerto tanta gente en el camino que no sé cómo el pueblo no se ha revelado”, lamenta Ramiro.
En invierno, la carretera “es una de las que más recursos consume de la provincia”, reivindican desde la Consejería de Fomento. Los vecinos confirman el “buen servicio de quitanieves que pasa dos veces al día”, pero los baches y surcos que llenan la calzada se cubren de hielo que las máquinas no logra quitar.
¿Qué fue del presupuesto aprobado en 2011?
Desde la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León confirman que se aprobó el proyecto en 2011 con: un presupuesto base de 11 millones de euros y el Convenio Específico de Colaboración entre las comunidades autónomas de Galicia y Castilla y León. Pero “la grave situación económica del país” no ha permitido la modernización, alegan desde la Comisión.
El gobierno regional asegura que por este motivo “se paralizaron todas las nuevas inversiones en infraestructuras viarias por mínimas que fueran”. Pero desde la Plataforma denuncian que ese dinero “ha tenido que ir a algún sitio”.
Ahora, el organismo de la Junta, confirma que se ha aprobado un nuevo proyecto para “mejorar sustancialmente la comodidad de la circulación” al que se van a destinar 2,2 millones de euros, casi 9 millones menos que en el plan de 2011. Las obras iniciarán en 2018 y previsiblemente para 2019 habrán finalizado, según fuentes de la Consejería de Fomento.
Para los vecinos involucrados en las movilizaciones esta no es la solución: “No pretendemos una autopista, pero queremos que se paralice el presupuesto de los 2,2 millones de euros porque son para un simple arreglo”, explica Fina, portavoz de la plataforma.
Este tipo de medidas que toma la Junta de Castilla y León suponen “echar más capas” a la carretera para tapar los baches, lo que provoca, según Fina, “que cada vez sea más estrecha, concentrándose hacia el centro”. Por ello, pedirán de nuevo al Ejecutivo regional que suspenda el presupuesto previsto y que “retomen, en serio, el tema de la carretera”, para no tener que seguir jugándose “la vida cada vez que pasamos”.