Ángel Carromero ha consumado lo que los grupos de la oposición se temían: ha dado plantón a la comisión de investigación sobre el supuesto espionaje a Isabel Díaz Ayuso. Terminadas las dos primeras comparecencias previstas para este lunes en la sesión de la mañana, el presidente de este órgano, Santiago Saura, de Ciudadanos, ha decidido hacer un receso de media hora para ver si los que estaban citados de nuevo para declarar en esta última sesión de la comisión aparecían. En concreto, se ha referido a Joaquín Vidal, antiguo director de Comunicación del alcalde y “otros comparecientes” sin citar ex profeso a Ángel Carromero. Pero ni uno ni otro han aparecido por el Ayuntamiento. Tampoco el exjefe de prensa de la EMVS David Fernández, a los que habían vuelto a citar. Ante las circunstancias, Saura ha suspendido la sesión hasta las cuatro de la tarde, hora prevista para la declaración del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, con la que se pondrá broche final a los trabajos de la comisión que tendrá ahora que elaborar sus conclusiones.
Carromero ha mantenido el suspense todos estos días y hasta el final. Aunque fue citado hace ahora un mes para que acudiera a la primera sesión, puso una excusa y pidió que le buscaran otra fecha. Al final decidió que podría ir a testificar este lunes, lo que provocó mucho nerviosismo en el entorno del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y en el propio regidor, que quería garantizarse ser el último en declarar para dar su versión de los hechos ante la comisión de investigación. Pero Carromero tampoco ha aparecido hoy en el edificio de grupos de la calle Mayor de la capital.
Disconforme con la decisión de Saura, el concejal de Más Madrid, Miguel Montejo, ha tomado la palabra para saber si se aceptará que declare “si aparece, a las 17.30”, justo tras la declaración de Almeida. La pregunta ha quedado sin una respuesta clara del presidente de la comisión por lo que los grupos municipales han pedido que fuera un asunto a debatir en la Junta de Portavoces que se ha reunido al final de la sesión. Pero la idea no ha gustado ni al PP ni a Vox y no se ha determinado nada. Además, tampoco se espera que el antiguo brazo derecho del alcalde se presente esta tarde.
En esta sesión de este lunes solo han comparecido la coordinadora general de Alcaldía, Matilde García Duarte, y el actual jefe de prensa de Almeida, Daniel Bardavío, que han asegurado no haber conocido previamente las informaciones sobre el presunto espionaje –calificado por el propio Almeida como “un rumor”– y han negado mantener una relación estrecha con Carromero, ni antes ni después de su dimisión.
“Yo prácticamente no tenía relación con Ángel Carromero, yo ni supervisaba ni coordinaba ni dirigía sus funciones”, ha insistido García Duarte en varias ocasiones pese a que en el organigrama municipal Carromero aparecía como su subalterno. García Duarte es el alto cargo a quien llamó en un primer momento el primo de Almeida para pedir el contacto para Luis Medina en el caso de los contratos de las mascarillas.
En su declaración también ha señalado que a ella Almeida no le informó del “rumor” del supuesto espionaje a finales de noviembre del año pasado y que se enteró “por la prensa” el mismo 16 de febrero, al saltar las primeras informaciones del escándalo. A preguntas de Vox y de otros portavoces, la coordinadora general de la Alcaldía ha dicho que no le consta que desde el Ayuntamiento se haya intentado encargar ese espionaje a Ayuso y que lo hayan ordenado cargos municipales. Aunque ha dejado en el aire la duda de que puede ser posible que se haya intentado.