Casado tilda la mesa de diálogo de “humillación” y Sánchez reprocha al PP que dé “lecciones”
Pablo Casado cree que la mesa de diálogo en la que se sentarán esta tarde por primera vez el Gobierno de Pedro Sánchez y la Generalitat es una “humillación”. Así lo ha calificado en la sesión de control en la que ha asegurado que se trata de la inauguración del “despiece de la igualdad territorial”. “España será una nación de ciudadanos iguales a pesar de usted y de lo que van a hacer esta tarde”, ha zanjado Casado desde su escaño.
El jefe de la oposición le ha reprochado que lleve a esa mesa “ministros no por competencias sino por apellidos” en referencia a la presencia de Salvador Illa, titular de Sanidad y secretario de Organización del PSC. “Se lleva al de sanidad para tratar el virus del independentismo”, ha expresado Casado, que ha reprochado que Sánchez abra la puerta “a los indultos y quién sabe si a la ruptura de la caja única de la Seguridad Social”. “Más madera para cocinar los presupuestos”, ha dicho Casado, que le ha reprochado que no haya cogido el guante de la mano tendida que le mostró tras su encuentro en Moncloa, en el que el jefe de la oposición planteó a Sánchez apoyar cuestiones como las cuentas públicas si Sánchez rompe con sus socios y adopta la política económica del PP. También el diputado de Ciudadanos Marcos de Quinto ha reprochado a Sánchez “y su asesor” que esta tarde “doblen el espinazo ante un presidente amortizado, usurpador y títere que actúa a las órdenes de un fugado de la justicia”.
“Después de siete años del PP, dos referendos, una declaración de independencia, de haber multiplicado por cuatro los independentistas –ha enumerado Sánchez–, lecciones las justas del PP respecto a la defensa de la igualdad”. “Hemos heredado un fracaso en lo territorial”, ha subrayado el presidente del Gobierno. Sánchez se ha servido de las palabras del dimitido Alfonso Alonso, hasta este fin de semana líder del PP vasco, en su discurso de despedida para defender la “diversidad” del país. “Confunden igualdad con uniformidad”, ha asegurado.
La pregunta de Casado al presidente era sobre la estrategia del Gobierno para defender la igualdad de los españoles. Sánchez ha lamentado que no se haya salido “del bucle de Catalunya y Venezuela” y le ha espetado a Casado que la desigualdad creció en España por “los recortes sociales” del Partido Popular.
Catalunya también ha estado presente en el turno de la portavoz de JxCat, Laura Borràs, que ha aprovechado su turno en la sesión de control al Gobierno para reclamar a Sánchez un referéndum de autodeterminación en Catalunya. La pregunta se ha producido horas antes de que se reúna por primera vez la mesa de diálogo entre gobiernos para la que el Ejecutivo y la Generalitat han tratado de suavizar el tono para que no descarrile antes de empezar la negociación.
Aún así, los puntos de partida son muy alejados, como se han encargado de decir las partes hasta ahora y ha quedado patente en el Congreso. “En 2014 (...) una delegación del Parlament acudió a esta Cámara y la respuesta fue un no mayúsculo. La excusa fue que el derecho a la autodeterminación no cabe en la Constitución. Denla un poco de sí si quieren tener una oportunidad porque el resultado es que nos vamos”, ha avisado Borràs.
Sánchez le ha recordado que en ninguna de las elecciones que se han celebrado en los últimos tiempos –una media de unos comicios cada dos años, según ha calculado– el independentismo ha logrado la “mayoría social”. El presidente ha instado a los partidos independentistas a “reconocer” a la parte de catalanes que no lo son y ha recordado que los partidos que forman el Gobierno –PSOE y Unidas Podemos– obtuvieron en las generales prácticamente el mismo número de votos que ERC y JxCat.
“Siempre la excusa de la mayoría parlamentaria. ¿Si consiguiéramos mayoría social lo iban a reconocer?”, ha preguntado Borràs. El presidente no le ha contestado a esa pregunta, pero en el PSOE tienen como línea roja el referéndum. “Si es tan demócrata y progresista, tenga presente que no hay solución al margen de las urnas”, ha zanjado Borràs. Sánchez ha asegurado que acude a la mesa de diálogo con el “mejor de los espíritus” y ha insistido en la necesidad de “reconocer al otro”.
Calvo, a Vox: “No les gustan las urnas y sus resultados”
Por su parte, Carmen Calvo se ha enfrentado al diputado de Vox Julio Utrilla en sustitución de Pablo Iglesias, de baja en la sesión de control este miércoles por una afección en la garganta. La vicepresidenta primera ha defendido la inclusión de Iglesias en la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos de Inteligencia: “Es vicepresidente segundo de este Gobierno de coalición; resulta bastante lógico que esté también en esta comisión del Gobierno”.
“Felicitaciones por haber hecho realidad el sueño que no ocultó; dejó claro lo que quería ser de mayor: controlador del CNI”, ha dicho el parlamentario de la extrema derecha a Iglesias y antes de atacar a Pedro Sánchez por esa decisión: “Su irresponsabilidad, falta de escrúpulos y egolatría van a dar al señor Iglesias los asuntos más críticos y sensibles del Estado. Esta insensatez va a pasar a los anales de la historia”.
Calvo ha pasado entonces al ataque: “Ustedes han puesto en duda la legimidad de este Gobierno, su líder no ha parado de decir la ilegalidad e ilegitimidad de este Gobierno. No le gusta esta decisión ni ninguna que hemos tomado ni que tomaremos. Ya han dicho que estarán en contra de todo lo que haga este Gobierno. A lo mejor lo que no le gustan a ustedes son las urnas y sus resultados. A lo mejor le gusta más lo que ocurrió hace 40 años, antes de la democracia”.
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