En medio de una crisis sin precedentes en el Gobierno de la Comunidad de Madrid al que el líder del PP, Pablo Casado, siempre pone como ejemplo de gestión incluso pese a ser el epicentro de la pandemia, el máximo jefe de los populares se ha desplazado este jueves a Badalona (Barcelona) para presentar su plan antiokupación, una de sus grandes obsesiones desde que ganó las primarias en 2018. Allí, y en medio de un fuerte abucheo, Casado no ha hecho ni una sola mención a la situación de Madrid ni a la polémica gestión de su presidenta, Isabel Díaz Ayuso.
Casado se ha limitado a explicar los cinco puntos de su plan en contra de los okupas, que pasan por regular los desalojos exprés o por penar con cárcel a quienes ocupen viviendas. Según sus cifras, en España “todos los días” se registran 40 denuncias por ocupaciones. “Hemos venido a decir que esto es lo que preocupa a los españoles”, ha señalado en una intervención en la que no ha admitido preguntas de la prensa.
“No se entiende que no haya consenso político al respecto. Igual que no se puede robar en el supermercado no se puede robar una vivienda”, ha señalado junto al alcalde de Badalona, el popular Xavier García Albiol, que también ha centrado su discurso en la okupación de viviendas, al igual que el líder del PP catalán, Alejandro Fernández, que ha intervenido en el acto. Para Casado “no se entiende es que ayer en el Congreso” el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, “justificara la okupacion”. “Si la justifica que deje vivir en el jardín de su casa a unos okupas”, ha señalado.
Respecto a la declaración del president catalán, Quim Torra, en el Tribunal Supremo, Casado ha asegurado que “si Torra hoy está declarando es gracias a que el PP pidió que dejara el acta de diputado por desobediencia”. “Pase lo que que pase en el Tribunal Supremo, pedimos concordia, sentido común y que Catalunya se ocupe de verdad de lo importante”.