Castedo --imputada en el 'caso Brugal'-- se ha expresado en estos términos en declaraciones a los periodistas tras presentar este miércoles el cupón de la ONCE dedicado a las fiestas de las Hogueras de San Juan, preguntada sobre si considera que no tuvo el protagonismo que merecía en el acto inaugural de la alta velocidad, en el que asistió a los discursos del Príncipe, de Rajoy y de Fabra, si bien no tomó la palabra.
La primera edil ha afirmado que no lo entiende así, y ha incidido en que vivió el evento “en primera persona”. “Pero como todos los medios de comunicación habéis dicho lo mismo, al final será verdad, pero también tengo que decir que por la mañana, antes del acto, no sabía si ir o no ir, porque escuché en varias radios que habían vetado mi presencia y dijeron que no iba a poder estar en primera línea” de saludo.
Así, ha subrayado que estuvo “donde tenía que estar”, y ha enfatizado que “el protocolo se desarrolló con total normalidad”, así como que “el trato fue totalmente respetuoso y normal”. “Pero, sinceramente, como todos repetís lo mismo --dirigiéndose a los periodistas--, ya no sé si he vivido otra situación distinta, y al final lo que viví no fue realmente lo que se transmitió o lo que se transmite es porque no se ha visto lo que viví, no lo sé, de verdad lo digo”, ha agregado.
En el mismo sentido, ha afirmado que, a pesar de que algunos medios de comunicación dijeron lo contrario, estuvo en la primera línea de saludo recibiendo al Príncipe de Asturias, a Rajoy, a Fabra, a García-Margallo y a Ana Pastor cuando llegaron en tren a la terminal alicantina.
NIEGA QUE SE SINTIERA “INCÓMODA” EN EL ACTO
“Os juro que llega un momento en el que llego a dudar si he vivido otra situación, porque no es un medio de comunicación, son todos. Me sorprende incluso que cuando llegué a la estación, habían muchos medios, y escuché el comentario: 'hombre, al final ha venido la alcaldesa'”, ha relatado.
“Os puedo asegurar que si hubiera notado algo o me hubiera sentido incómoda, hubiera aguantado porque estoy representando a mi ciudad, pero os lo diría, porque no sería la primera vez que lo digo, pero de verdad que no fue así, por eso me sorprende muchísimo. Es que fue todo dentro de la total y absoluta normalidad, no lo puedo entender porque lo he vivido en primera persona y me sorprende mucho”, ha señalado.
Asimismo, ante la insistencia de los periodistas, ha opinado que puede ser que se le esté prejuzgando por su imputación. “Creo que sí, pero sin atacaros, porque no quiero que os sintáis atacados, creo que los medios ya estaban pendientes. Es decir, algunos lo tenían hasta escrito. Estaban pendientes de si iba o si no, de si Rajoy me miraba o no, o de si el beso era más amoroso o menos. Vamos a ver, creo que tenía que saludarlo respetuosamente, no podía colgarme de su cuello, creo que públicamente esas cosas no tienen que hacerse”, ha apuntado.
“LOS MEDIOS ESTÁN INFLUIDOS”
A su juicio, los medios, “al final, acaban estando muy influidos”, algo que ha dicho que es “normal” y que no critica, “igual que hay gente que no estuvo en el acto y habla como si hubiera estado, porque se dejan influir también por lo que cuentan los medios, que son los vehículos de transmisión de lo que pasa en determinados eventos”. “Creo que hay una influencia importante. A partir de ahí, si con todo esto he conseguido que en mi partido salgan defendiéndome, pues bienvenido sea”, ha indicado.
“Tampoco me ha preocupado ni me ha molestado, creo que ha molestado mucho más a la gente de la ciudad. Hacerme caso, me conocéis, sabéis que si me hubiera sentido por cualquier motivo incómoda lo hubiera dicho, y no fue así, de verdad. A partir de ahí, prefiero que me conozcan a nivel nacional por otras cosas, qué le vamos a hacer, lo demás no interesa, entiendo que la situación que estamos viviendo es mucho más crispada que hace un tiempo y que la gente está mucho más pendiente o es mucho más noticia situaciones que a lo mejor son más extremas”, ha sentenciado.