“Muy divertido no ha sido” y “¡qué cosas preguntáis!” han sido las reacciones de Aitor Esteban (PNV) y Alfonso Alonso (PP) nada más salir de la comisión de gastos reservados, en la que se abordan los secretos oficiales. Se ha hablado, entre otros asuntos, del papel que ha jugado la amiga del Rey Corinna Sayn Wittgenstein en sus gestiones para el Gobierno.
Rosa Díez, Soraya Rodríguez y Josep Antoni Duran Lleida se mostraron igual de habladores que el teniente general Félix Sanz Roldán, responsable del CNI, que no pronunció palabra al terminar la reunión. Sólo Cayo Lara comunicó sus impresiones y dejó claro que son el anterior Gobierno y el actual los que deben dar explicaciones, además de la Casa Real.
Durante las dos horas de comparecencia a puerta cerrada, los representantes de los partidos preguntaron por Corinna, el espionaje a varios políticos por parte de Método 3 y el papel de Matías Bevilacqua en el caso Nóos. Según el abogado de Iñaki Urdangarin, Mario Pascual Vives, Bevilacqua fue “contratado para ordenar mails”. Luego resultó que había trabajado como hacker para el CNI en 2008.
En opinión del coordinador de IU, Sanz Roldán “ha sido sincero dentro de sus obligaciones” y ha dado suficientes explicaciones sobre los aspectos de su competencia. Sin embargo, en cuanto al papel jugado por Corinna en “cuestiones delicadas y confidenciales” y la protección de la que ha gozado, queda mucho por aclarar. “En relación con el CNI salgo más tranquilo, con lo de Corinna salgo igual de intranquilo que he entrado”, manifestó Lara.
Hasta ahora, tanto el Ejecutivo actual como el que presidía José Luis Rodríguez Zapatero, niegan haber encargado ninguna misión a Corinna. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Margallo, sólo admite haberse visto con ella en reuniones que califica de “sociales”. Hace dos semanas, en el Senado, aseguró que en su Ministerio “no hay ninguna partida destinada a este asunto” ni había oído “nada sobre esta señora”.
Contestar a las preguntas sobre el espionaje a políticos y empresarios por parte de Método 3 fue el motivo por el que CiU solicitó la comparecencia, admitida por el Gobierno para demostrar que no existe ninguna relación entre la agencia de detectives y los agentes del servicio de inteligencia. Lara especificó que esa parte de la reunión fue “la menos interesante”.