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Cayo Lara responsabiliza a sus federaciones gallega y catalana de que IU se quede sin grupo parlamentario

Cayo Lara tensa la cuerda con su federación gallega, Esquerda Unida (EU), y su partido hermano en Catalunya, Esquerda Unida i Alternativa (EUiA). Y lo hace en contra del criterio de su principal referente político, Alberto Garzón.

El coordinador federal de IU ha aprovechado su intervención ante el Consejo Político Federal de la organización –máximo órgano entre asambleas– fijado para este sábado, para señalar a gallegos y catalanes como culpables de no tener grupo parlamentario en el Congreso, lo cual lleva consigo no recuperar los dos millones de euros del buzoneo, así como menor visbilidad en tiempos e intervenciones en el Congreso.

“Quiero recordar lo acordado por la última Presidencia Federal: ante la posibilidad de poder conseguir grupo parlamentario propio con los dos escaños de IU-UP y los tres de EU y EUIA, requerir a ambas organizaciones a que lo faciliten”, afirma Lara en su informe, a pesar de que no se votara ninguna resolución en ese sentido en la reunión a la que se refiere, celebrada el 28 de enero.

Y prosigue: “El plazo para registrar la solicitud y que la mesa pueda ver la propuesta el próximo martes, acaba hoy a las 14.00. Hasta este momento y tras varias conversaciones con las organizaciones de EU y EUiA y los diputados y diputadas seguimos sin obtener las firmas”.

Lara sostiene que “tras una semana intensa de conversaciones, Ciudadanos mantiene su oferta de apoyarnos el grupo en las condiciones que anunciaron [sumando los dos diputados de IU-UP, Alberto Garzón y Sol Sánchez, a los tres de IU en las confluencias] y el PSOE ha confirmado su compromiso de votarnos de forma favorable. El PP no ha respondido a la propuesta y Podemos después, de las manifestaciones públicas que han realizado, no deberían oponerse”. La Mesa son nueve votos, y PSOE y Ciudadanos suman cuatro, por lo que necesitan los tres de PP o los dos de Podemos, que se vería en la tesitura de votar la ruptura de sus candidaturas gallegas y catalanas para satisfacer las necesidades de IU.

La intervención de Lara, opuesta a lo defendido en público y en privado por Garzón, supone un pulso que pone a la organización al borde de la ruptura: los diputados de IU en las confluencias, Yolanda Díaz (EU-En Marea), Joan Mena (EUiA-En Comú) y Fèlix Alonso (EUiA-En Comú), se han inscrito en el grupo Podemos-En Comú-En Marea en virtud de los acuerdos suscritos para la candidatura, que establecían que se intentaría conseguir un grupo propio, cosa que vetaron PP, PSOE y Ciudadanos en el Congreso. En caso de que eso no fuera posible, cosa que ocurrió, se decidiría por mayoría qué hacer: si ir al Mixto o conformar un “grupo plurinacional” con Podemos, lo que al final ha sucedido.

Así, Lara responsabiliza a Díaz, Mena y Alonso, que han seguido la letra y el espíritu de los acuerdos con los que concurrieron a las elecciones, de las consecuencias de no tener grupo propio y los sitúa al margen de la disciplina de la organización: “Necesitamos tener un grupo parlamentario para representar plenamente al más de un millón de personas que han apostado por las candidaturas de UP-IU en el conjunto del Estado y que han apoyado las coaliciones electorales en Galicia y Cataluña al sentirse también representados por candidato/as de nuestras organizaciones en esas coaliciones territoriales. Hay que ser conscientes que, sin el grupo parlamentario, el plan de viabilidad se endurece de forma considerable y afectará al conjunto de las federaciones”.

Pero los gallegos y los catalanes no son los únicos a los que Lara culpa de no tener grupo parlamentario, aunque los sitúe como últimos responsables. El coordinador federal habla de “malos resultados electorales con una ley injusta” y “de otras fuerzas políticas que han impedido la existencia de ese grupo parlamentario”.

Primero “la dirección de Podemos vetó cualquier posibilidad” con la candidatura valenciana Compromís-Podemos-Es El Moment. “Fue falso el compromiso que adquirieron con Alberto de apoyarnos el grupo a cambio de darle nuestros dos votos en la candidatura de Bescansa a presidenta de la Mesa del Congreso”, sentencia Lara.

En segundo lugar, “PP y Ciudadanos denegaron la constitución del grupo” con ERC y Bildu. En tercer lugar, “la parte de Iniciativa de Compromís vetó” la posibilidad de lograrlo con los cuatro diputados de Compromís.

Investidura

“Que quien ponga palos a las ruedas, más allá, de los elementos programáticos de negociación, perderá credibilidad ante la sociedad”, ha afirmado Lara, en un mensaje que los asistentes han entendido que iba dirigido a Podemos, partido que ha congelado las negociaciones con el PSOE mientras Pedro Sánchez no rompa con Ciudadanos: “La sociedad española no entendería que hubiera que convocar nuevas elecciones anticipadas, sin haber conformado un Gobierno”.

“Entendemos, y así lo ha declarado en diferentes ocasiones nuestro candidato desde la noche del 20 de diciembre”, ha afirmado Lara, “que en el Congreso había una mayoría suficiente como para echar atrás muchas de las políticas regresivas y reaccionarias aprobadas por el PP, contrarias a la libertad y a los derechos sociales y laborales en nuestro país. Por tanto, no es comprensible que se pueda abortar la posibilidad de constituir un gobierno que tenga en su mano, con respaldo parlamentario, avanzar en esa dirección”.

El Consejo Político Federal de este sábado debería aprobar, además de este informe del coordinador, la composición de la comisión negociadora con el PSOE, el plan de viabilidad económica y constituir una comisión para los trabajos de la XI Asamblea.