- La presidenta de la Comunidad de Madrid ha presentado una querella por delitos de injurias y calumnias contra el exconsejero madrileño
- En su declaración ante el juez, Granados situó a Cifuentes en la toma de decisiones del PP de Aguirre durante la época de las campañas en B
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha presentado este miércoles una querella criminal contra el exconsejero madrileño Francisco Granados por delitos de injurias, calumnias y contra la integridad moral.
Cifuentes presentó este miércoles la querella contra Granados por las declaraciones del exconsejero el pasado lunes ante el juez instructor del caso Púnica, Manuel García Castellón. En su declaración, Granados situó a la presidenta madrileña en la toma de decisiones del “viejo PP”, ligando su nombre al de Esperanza Aguirre y al de Ignacio González, a los que ha acusado de urdir una campaña electoral paralela en 2011 con ayuda de fondos públicos.
Según Granados, la presidenta de la Comunidad de Madrid habría mantenido una supuesta relación sentimental con Ignacio González y que Cifuentes conocía la caja B de los populares madrileños con la que se pagaron gastos de “refuerzo” de la campaña de Esperanza Aguirre entre 2007 y 2011.
La querella de Cifuentes, presentada por un abogado particular y sin la intervención de los servicios jurídicos de la Comunidad de Madrid, se fundamente en la vulneración de los artículos 205, 206, 208, 209, 211 y 173.1 del Código Penal y exige responsabilidades tanto en el ámbito civil como penal a Francisco Granados.
El escrito señala que las declaraciones de Granados ante el juez instructor no se basan en “el legítimo ejercicio del derecho de defensa”, sino que suponen “un espurio uso de la palabra para descalificar y dañar el buen nombre, honor e imagen de Cristina Cifuentes, plenamente encuadrable en el término jurídico de la injuria”.
La querella estima que las manifestaciones de Granados responden también al tipo penal de la calumnia al “pretender” relacionar a Cifuentes “con actuaciones delictivas de financiación irregular, agravándose la misma al haberse realizado con publicidad”.
Por relacionar a Cifuentes con el expresidente madrileño, la presidenta de la comunidad apunta a un posible delito contra la integridad moral al entender que ha habido “un ataque de carácter personal, desconectado de cualquier interés procesal, que supone una ofensa directa y gratuita contra la dignidad de Cristina Cifuentes”.