“Circo”, “esperpento” o “paripé”: todos los partidos contra el PP por su pleno de comparecencia de Sánchez, sin Sánchez
Estaba llamado a ser un pleno de evaluación del diálogo entre el Gobierno y la Generalitat, pero el de este jueves en el Senado se ha convertido en una sesión contra el PP y su portavoz, Ignacio Cosidó. El único punto del orden del día era la comparecencia en pleno extraordinario del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que explicara el documento que le presentó el president de la Generalitat, Quim Torra, en su reunión del 20 de diciembre en Barcelona. Pero Sánchez había excusado su asistencia por su presencia en el Foro Económico Mundial de Davos.
Lo habitual, lo que ha ocurrido siempre en el Congreso y el Senado ante este tipo de compromisos internacionales del jefe del Ejecutivo es que los plenos centrados en su comparecencia se han solido aplazar a una fecha en la que el presidente tuviera la agenda libre. Pero este jueves, el PP decidía con su mayoría absoluta mantener el pleno extraordinario aún a sabiendas de que Sánchez no iba a aparecer.
La sesión se ha convertido así en una de las más extrañas de la historia del Senado. Todos los partidos han cargado contra el PP y contra su portavoz Cosidó tildando el pleno de “circo”, “esperpento”, “vergüenza” o “paripé” y criticando a los populares por provocar el desplazamiento de los senadores a Madrid “para nada”, con los gastos que esos viajes suponen para el erario público.
“Han montado ustedes este paripé, este pleno inútil a sabiendas de que el presidente no iba a poder asistir, precisamente porque está defendiendo los intereses de España después de siete años sin política internacional”, les decía el portavoz socialista en la Cámara Alta, Ander Gil, a los senadores del PP.
El representante del PSOE en el Senado aprovechaba su turno de intervención –todos los grupos han tenido 10 minutos de fijación de posición porque así lo ha decidido esta mañana la junta de portavoces– para recordar a Cosidó las sospechas que se ciernen sobre él después de que el excomisario José Manuel Villarejo le implicara en la operación Kitchen: la trama montada por el ministerio del Interior cuando Cosidó era director general de la Policía para espiar al extesorero del PP Luis Bárcenas y robarle documentos comprometedores para los populares.
“¿Fue usted quien ordenó a Villarejo espiar a Bárcenas para sustraer documentos relevantes sobre la caja B del partido? ¿Era usted el cabecilla de la policía política? Entiendo que su medio natural son las cloacas del Estado, pero no vamos a consentir que convierta esta cámara en la cloaca de España”, le espetaba Gil a Cosidó. “Dañar las instituciones no es la mejor forma de ejercer la oposición”, insistía, antes de anunciar que su grupo abandonaría el hemiciclo si intervenía el portavoz popular como finalmente ha sucedido. Junto a los representantes del PSOE también han salido los de PDeCat y EH Bildu.
Los ataques contra el PP han sido constantes durante el pleno que apenas ha durado una hora y cuarto. El portavoz de Unidos Podemos, Ramón Espinar, consideraba que además de sus implicaciones con Kitchen Cosidó estaba “acumulando méritos al frente de la portavocía en el Senado para dimitir” por mantener este pleno sin el principal compareciente.
Uno de los portavoces más duros contra los populares era el del PNV José María Cazalis: “El de hoy es el acto más extraño e inútil que he hecho en mi vida política. Se nos ha convocado para nada a sabiendas que es para nada. Lo que vamos a vivir es una performance en la que van a discutir con una silla vacía, a sabiendas de que iba a estar vacía. Lo que van a conseguir con utilización torticera de esta institución tan cuestionada por grupos políticos. Están jugando contra la dignidad de los senadores, riéndose de todos nosotros”, afirmaba.
El senador nacionalista ha recordado que “el presidente Rajoy no compareció nunca” en el Senado. “Vino a las sesiones de control cuando le venía bien. Y la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría es el colmo de las inasistencias”, zanjaba.
En la misma línea, la senadora de Coalición Canaria, María del Mar Julios, ha tildado el de este jueves como “un pleno esperpéntico, un espectáculo desolador ante la ciudadanía. ”Cuando los canarios me pregunten para qué he venido, será difícil contestarles. Me preocupa que con debates estériles alejemos aún más a la ciudadanía del Senado“, advertía.
“Estamos aquí celebrando un pleno que responde a los caprichos del señor Cosidó y el PP. El Senado está secuestrado por el PP. Lo trata como su cortijo particular. Y lo hace el de las cloacas del Estado, el de la operación Kitchen, el que sale en las noticias del señor Villarejo”, añadía también en la línea de sus compañeros de hemiciclo el senador del PDeCat, Josep Lluis Cleries. Los senadores de ERC abandonaban el pleno nada más iniciarse.
Como un “auténtico sinsentido” tildaba lo sucedido este jueves el senador de EH Bildu Jon Iñarritu. “Hay una mayoría que interpreta como quiere este reglamento. Se ha utilizado esta cámara como una plaza de toros. Están ustedes [dirigiéndose al PP] haciendo Ejercicio de troleo parlamentario. Se han convertido en troles”, lamentaba.
También era dura la intervención del senador de Compromís Carles Mulet, que consideraba que “hay que tener muy poca vergüenza” para usar la mayoría absoluta del PP “para que los ciudadanos nos paguen a 250 senadores venir a Madrid para hacer un lamentable espectáculo”. “Convocar un pleno a sabiendas de que el presidente no va a venir es robar el dinero a los españoles, que nos pagan venir para nada”. Mulet emplazaba al PP a hacer “cosas útiles” como “que comparezca el señor de las cloacas”, en alusión a Cosidó.
Incluso la portavoz de Ciudadanos, Lorena Roldán, cargaba contra los populares: “No sé bien bien qué estamos haciendo aquí. El PP se ha sacado de la manga esta chapuza de comparecencia”, zanjaba.
Al salir del pleno, Cosidó hacía oídos sordos a las críticas y aseguraba que todos los ataques del resto de partidos le “refuerzan” como portavoz del PP.