La alegría en Ciudadanos era anoche real e incontenible. El partido de Rivera cree que tras este 28A han logrado su objetivo: ocupar el espacio de centro derecha que durante 30 años ha sido liderado sin discusión por el PP y demostrar que su estrategia de veto a Sánchez les ha funcionado. La derrota sin paliativos de Pablo Casado, que ha perdido la mitad de los 137 escaños que obtuvo Mariano Rajoy en las anteriores elecciones, les hace creer que Ciudadanos, como siempre han insistido, “ha llegado para quedarse”.
“Somos una alternativa real de Gobierno”, insistían. Ahora se preparan para demostrarlo en las próximas elecciones del 26M -europeas, autonómicas y municipales- que están a la vuelta de la esquina y que han empezado este mismo lunes a preparar “con gran optimismo”.
En el partido habían hecho sus cálculos y teniendo en cuenta la segmentación de voto que había en la derecha, hubieran dado por bueno un resultado de 50 escaños. Los 57 desataron la euforia. Cada uno que sumaban a lo largo de la noche era celebrado con vítores y aplausos. Pero también desató la alegría -o mejor dicho el “alivio”-, el comprobar que casi todos los pronósticos que situaban a Vox incluso como tercera fuerza política -algunos hasta vaticinaron un sorpasso a Ciudadanos-, fallaban y el partido de Abascal se quedaban “solo” en 24 escaños. “Eso demuestra que el brochazo gordo de la foto de Colón en la que nos colocaron no les ha funcionado”, afirmaban.
El escenario final para ellos no les ha desagradado en absoluto, aunque lógicamente les hubiera gustado poder desalojar a Sánchez de la Moncloa y haber dado la puntilla al PP superándoles en escaños. “Hemos roto el tablero”, señalaban exultantes tras la larga noche del recuento: a un punto escaso del PP, 200.000 votos y nueve escaños solo de diferencia con los de Casado. De ahí que Rivera se apresurara a proclamarse como líder de la oposición, un papel que cree que está legitimado para ocupar pese a que el PP sigue manteniéndose teóricamente como segunda fuerza en el Parlamento. “A Casado le quedan dos telediarios”, vaticinaban anoche en las filas naranjas.
Ahora Rivera se preparara para aguantar las fuertes presiones que ya ha empezado a recibir de los sectores económicos, políticos y mediáticos que prefieren un Gobierno del PSOE con Ciudadanos antes que un Ejecutivo en el que esté Unidas Podemos, y condicionado y al albur de nuevo de los nacionalistas.
Sin embargo, en los planes del líder de Cs no entra apoyar al PSOE a pesar de que la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, ha apostado por un gobierno en solitario sin Pablo Iglesias. “Haremos una oposición responsable y crítica, con posibilidades de diálogo, pero firme”, ha señalado este lunes José Manuel Villegas en una entrevista en la Cadena Ser.
Este lunes, la Ejecutiva de Ciudadanos mantiene su primera reunión para analizar los resultados con tranquilidad y estudiar los pasos a seguir.
Una de las reflexiones que tendrán que hacer es qué ha pasado en Catalunya en donde, aunque han conseguido mantener el tipo, y han sido la fuerza más beneficiada de la fragmentación del voto de la derecha, no han logrado rentabilizar el hecho de haber ganado las autonómicas hace escasamente año y medio y ser la primera fuerza de la oposición.“El escenario era muy difícil con el independentismo echado al monte”, se justifican.
Uno de los datos que destacaban era los pésimos resultados del PP en Catalunya en donde los conservadores se desploman más de lo que ya estaban. La única que salvó los muebles fue Cayetana Álvarez de Toledo, que pese a todo se quedó muy por debajo de Inés Arrimadas que ganó con holgura a su rival.
Esta mañana Rivera ha agradecido los resultados a sus seguidores en Twitter, ratificando que a partir de ahora estarán en la oposición.