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Ciudadanos se desintegra lentamente antes de la cita con las urnas del 28M

Carmen Moraga

11 de abril de 2023 22:34 h

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Ciudadanos va camino de su desintegración antes incluso de que las urnas den su veredicto el 28 de mayo. Esta Semana Santa ha sido especialmente dramática para el partido que desde el pasado mes de enero lideran la dirigente balear Patricia Guasp y el eurodiputado Adrián Vázquez. La baja como afiliados de la mitad de los once concejales del grupo municipal del Ayuntamiento de Madrid, conocida esta semana, ha supuesto un fuerte varapalo para la candidata y vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís, que a estas alturas es el único referente con el que cuenta la formación para intentar sobrevivir. Con todo, lo que más le ha dolido a la vicealcaldesa de Madrid ha sido ver cómo al menos dos de esos concejales, José Aniorte y Ángel Niño, se preparan para recalar en la lista del PP, algo que se venía barruntando desde hacía varias semanas y que pone más cuesta arriba la posibilidad de que Ciudadanos mantenga en Cibeles aunque sea una mínima representación.

A esos dos nombres que quiere atraer Almeida a su candidatura podría sumarse también el de la delegada de Deportes, Sofía Miranda, que renunció a su cargo de portavoz adjunta hace un par de meses, enfrentada a Villacís. La concejala pedía el lunes abiertamente el voto para el alcalde en un artículo de El Mundo. Y los meses que quedan para finalizar la legislatura van a ser complicados para la dirigente madrileña que tendrá que decidir si expulsa del grupo municipal a los que se han dado de baja del partido para que pasen a ser concejales 'no adscritos'.

Con este panorama, este martes, la candidata al Ayuntamiento de Madrid de Ciudadanos presentaba en un hotel de lujo de la capital su candidatura para el 28M, en la que tan solo repiten tres miembros del grupo, los únicos fieles que le quedan: Silvia Saavedra, concejala de Participación Ciudadana; Mariano Fuentes, de Urbanismo, y Miguel Ángel Redondo, de Economía, que ocupan los puestos 2, 3 y 4 de su lista para las municipales del 28M.

A ellos hay que unir el nombre de Santiago Saura, que fue su 'número dos' en 2019, pero decidió integrarse en la lista crítica que encabezó Edmundo Bal en las primarias para presidir el partido. Después de varios meses de tensión, Saura ha querido hacer un gesto de reconciliación con Villacís y ha aceptado cerrar su candidatura testimonialmente. Pese a los esfuerzos que hicieron todos por aparentar ilusión, el ambiente no era precisamente el de una gran fiesta. La vicealcaldesa tuvo algunos dardos contra los que la han abandonado: “Consumo el menor tiempo posible en la gente que se va […] No son Piqué, que les tenga que dedicar una canción”, ironizó. Tampoco se olvidó de lanzar reproches a Almeida al que recordó por enésima vez que ella pudo derrocarlo al menos “en dos ocasiones” pero por “lealtad” no quiso. Ahora le considera un “traidor” por querer fichar a dirigentes de su partido para su candidatura.

El alcalde, por su parte, también aireó hace unos días que había sido la propia dirigente madrileña la que, tras sus coquetos con su partido, y ante la “situación crítica” que atraviesan, había abierto la puerta a que compañeros de su formación se presentaran conjuntamente con otras listas distintas a las de Ciudadanos para mantener los “valores” de Ciudadanos.

La crisis de Madrid no es un caso aislado

Lo cierto es que la situación del partido es cada vez peor y la crisis sufrida en Madrid no es un caso aislado. El mismo miércoles que Aniorte y Niño daban un portazo a Villacís, los seis concejales de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Zaragoza anunciaban también que abandonaban la formación por las “continuas desavenencias de la dirección nacional y autonómica y con otros muchos cargos públicos ninguneados o, directamente, atacados por dichas ejecutivas nacional y autonómica”, según alegaron en un comunicado.

El panorama en Aragón es crítico desde hace meses, con centenares de bajas de afiliados, lo que ha dejado a la formación en esa comunidad prácticamente desaparecida. A ello se suma la mala relación que hay entre los diputados de las Cortes, algunos de los cuales firmaron un manifiesto en contra de la dirección nacional y el desmarque de varios cargos que han terminado impulsando Somos Cs. El malestar interno se acrecentó tras conocer que se estaban llevando a cabo despidos por WhatsApp.

Los seis concejales zaragozanos que ahora se van, Sara Fernández, Víctor Serrano, Carmen Herrarte, Javier Rodrigo, María Fe Antoñanzas y Cristina García, han dicho que su decisión es “mediata, firme e irrevocable”, y han desvelado que las diferencias con ambas direcciones “se han visto acrecentadas cuando hemos manifestado libremente nuestro rechazo a que no se convoquen primarias en Zaragoza y en Aragón y a que se nombren cargos y candidatos a dedo en contra de los estatutos del partido y de la inmensa mayoría de la militancia, llegando al extremo de conocer, a través de los medios de comunicación, que se está pactando con otras fuerzas políticas de espaldas a los afiliados, sin ninguna transparencia y en contra de las normas del partido que expresamente prohíben pactar antes de unas elecciones con otras formaciones políticas”.

Horas después transcendía que Ramón Fuertes, primer teniente de alcalde de Teruel, diputado provincial y miembro del actual Comité Permanente también se despedía de Ciudadanos. “He cumplido el objetivo de trabajar hasta el último día por lo que a mí sí me importa: Teruel. A algunos no les importa Teruel ni otras cuestiones que considero imprescindibles en política. Por eso hoy, con las elecciones convocadas, digo adiós”, escribió en Twitter un día después de presentar el Plan de Desarrollo Económico y Atracción de Inversión, Despega Teruel.

Las malas noticias les llegaban también desde Baleares, la tierra de la actual portavoz nacional, Patricia Guasp. Allí, el diputado en el Parlament  Marc Pérez-Ribas acaba de solicitar la baja de afiliación al partido para volver a la empresa en la que actualmente está en excedencia. “Ya no es el partido al que me afilié hace siete años y no deseo que mis ideas y planteamientos estén condicionados por un partido que ya no cuenta conmigo”, ha escrito en un mensaje en Twitter.

Pérez- Ribas fue el ganador de las primarias celebradas en la isla contra Xavier Pericay, un histórico de Ciudadanos y autor del libro !Vamos!, sumamente crítico con la etapa de Albert Rivera.

Pactos postelectorales con el PSOE

Ante la debilidad que sufre el partido y esta nueva OPA hostil que ha emprendido el PP, en Ciudadanos no descarta abrirse a pactos con el PSOE después de las elecciones allí donde puedan. De hecho, en la Asamblea extraordinaria que celebraron en enero la nueva cúpula marcó una nueva estrategia para volver a convertirse en un partido “bisagra” y la ponencia de Estatutos aprobó “mirar tanto hacia la derecha como a la izquierda” a la hora de cerrar pactos postelectorales pero siempre en base a su programa.

Según adelantó El País, el secretario general del partido, Adrián Vázquez, y el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, se reunieron poco después del cónclave para conocerse y reconstruir los puentes volados en el pasado con el PSOE. La reunión fue el 8 de marzo y Edmundo Bal hizo de mediador, pese a saber que Inés Arrimadas está en contra de abrir canales de diálogo con los socialistas. Pero la nueva dirección nacional quiere por todos los medios reconducir el rumbo para que la ciudadanía les vuelva a ver como un partido “útil”.