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El PP se ha dado mucha prisa en tramitar la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para que el Parlamento blinde las corridas de toros en España. El martes se reunía la ponencia para elaborar el dictamen del proyecto de ley y este miércoles será debatido y votado por la Comisión de Cultura del Congreso, donde, gracias al apoyo del PP, UPyD y UPN, se dará luz verde a que la tauromaquia sea considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Se pretende con ello impedir que a partir de ahora las comunidades autónomas puedan prohibir la ‘fiesta’, como hizo Cataluña en 2012, gracias también a una ILP.
El asunto de los toros ha revuelto las aguas dentro del PSOE, donde hay diferencia de opiniones. Sin embargo, los socialistas no se abstendrán, como han hecho en otras ocasiones, y –salvo sorpresas– votarán en contra del proyecto de ley en la Comisión de Cultura, al igual que La Izquierda Plural, PNV, CiU y ERC.
El debate en la Comisión de Cultura, a la que se ha otorgado competencia legislativa plena, será prácticamente el último trámite que tendrá que pasar la ILP, que llegó al Congreso el pasado mes de febrero respaldada por cerca de 600.000 firmas. Una vez aprobada como proyecto de ley tendrá que ser ratificada por el Senado, donde no encontrará ninguna dificultad, ya que el PP cuenta también allí con mayoría absoluta.
No obstante, al no tener carácter retroactivo, la nueva normativa no afectará a Cataluña, donde los toros fueron prohibidos en 2012. Al menos de momento, porque el PP está buscando alguna fórmula para poder derogar aquella decisión contra la que interpusieron recurso ante el Tribunal Constitucional, que no ha dictado todavía sentencia.
El texto elaborado por la ponencia, celebrada el martes a puerta cerrada, debatió las 83 enmiendas presentadas por los grupos parlamentarios, pero el dictamen no recoge ninguna de las presentadas por la oposición, que en su mayoría pedían la supresión de todo el articulado mientras otras exigían que la ley respetara las competencias de las comunidades autónomas. Solo se salvaron dos de UPN y las del propio PP. Bien es verdad que algunas han quedado vivas; es decir, con posibilidad de ser apoyadas hoy por el grupo mayoritario, entre ellas varias de UPyD y una del PSOE en la que se pide que estos espectáculos velen por el cumplimiento de la legislación sobre protección del menor y de las leyes de protección animal que puedan dictar las comunidades autónomas.
El grupo socialista, que durante la tramitación de la ILP decidió abstenerse, va dispuesto este miércoles a votar en contra del proyecto en la comisión. Los socialistas reconocen que el asunto ha despertado internamente una gran controversia entre el bando de los taurinos y el de los antitaurinos, que han ejercido muchas presiones en un sentido y en otro. Hasta el punto de que Rubalcaba ha recibido quejas de algún cargo público por no haber dado apoyo desde el principio a la ILP. Tal es el caso del concejal y representante de la Junta General de Guipúzcoa por el PSE, Eneko Andueza, que le escribió una carta en la que defendía con énfasis las corridas de toros y le pedía que reconsiderara su postura.
El proyecto de ley ha quedado algo descafeinado porque reconoce la tauromaquia como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, como los que declara la Unesco, no como Bien de Interés Cultural, que era lo que pretendía en un principio el PP, dado que lo impide nuestro ordenamiento jurídico. La ley da poderes para que la Comisión Nacional Taurina tenga capacidad para tomar decisiones y deje de tener carácter consultivo, e incluye un Plan de Protección de la Tauromaquia.