La Comisión de Salud del Parlamento Europeo (PE) aprobó hoy propuestas para mejorar la seguridad de los pacientes comunitarios, como por ejemplo combatir la creciente resistencia a los antibióticos, utilizar con más responsabilidad los tratamientos existentes o promover la innovación.
La resolución de la comisión parlamentaria señala que entre el 8 % y el 12 % de los pacientes ingresados en hospitales en la Unión Europea sufren adversidades como infecciones relacionadas con el cuidado sanitario, que suponen una “pesada carga para los limitados presupuestos sanitarios”, informó la Eurocámara en un comunicado.
Los eurodiputados proponen medidas para garantizar que los antibióticos se empleen con más responsabilidad y que se “prohíba estrictamente su uso sin receta”.
Para ello, piden poner en marcha medidas de mercadotecnia diseñadas para prevenir conflictos de intereses entre productores y médicos, así como para proporcionar mejor información y seguimiento y control de las infecciones.
Subrayan que se ha registrado en al menos el 25 % de los casos una resistencia a cierto tipo de antibióticos que se usan habitualmente, motivo por el que urgen a las compañías farmacéuticas a invertir en el desarrollo de nuevos agentes antimicrobianos.
Por lo que respecta a los antibióticos empleados en la medicina veterinaria, incluyendo los piensos con medicamentos, insisten en un uso más responsable que se limite a tratamientos después de haber realizado un diagnóstico.
Así, la comisión parlamentaria sugiere que la utilización de antibióticos veterinarios se restrinja gradualmente en los tratamientos profilácticos y se use sólo para propósitos terapéuticos.
En esa línea, la medicación en masa de animales para curar a los que estén enfermos en las granjas, mientras se previenen infecciones entre los que están sanos, “también debería ser minimizada”, destaca la comisión del PE.
Los eurodiputados también señalaron en su resolución que la crisis económica ha incrementado la presión en los presupuestos nacionales y que, por lo tanto, ha “habido un impacto en la seguridad de los pacientes”.
Por ello, instaron a los Estados miembros a “garantizar que los sistemas de salud no se vean afectados por las medidas de austeridad y sigan financiados de manera adecuada”.
Este informe será sometido a votación en sesión plenaria de la Eurocámara en mayo.