La Audiencia Provincial de Lugo ha condenado a Brais Lozano Osa, el único imputado que se sentó en el banquillo de los acusados para responder por el doble crimen de Xermade, a casi 56 años de cárcel, después de que el jurado popular lo considerase culpable de todos los cargos que se le imputaban en el veredicto que dio a conocer el pasado 3 de octubre, tras una semana de juicio.
Tras ese veredicto de culpabilidad, el magistrado presidente de la sección segunda de la Audiencia Provincial de Lugo condena a Brais Lozano a 23 años de cárcel por cada uno de los dos delitos de asesinato, el de Víctor Hermida -de 74 años- y el de su hijo Eulogio -de 51-.
También lo condena por un delito de lesiones a la única superviviente de los macabros sucesos ocurridos en la casa de Burgás, Domitila Rodríguez Souto, de 79 años de edad, esposa de Víctor Hermida y madre de Eulogio.
En ese punto, la sentencia de la Audiencia Provincial se separa de la petición del ministerio fiscal, que a la vista de los hechos narrados en el transcurso de la vista oral, mantuvo en sus conclusiones definitivas una petición de pena de 19 años de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa.
Además, la sentencia también condena a Brais Lozano a otros cuatro años y tres meses de prisión por el robo con violencia en la casa de Burgás y a otros ocho meses de reclusión por maltrato animal, en concreto por la muerte de uno de los perros de la familia y las heridas que sufrió otro.
En total, la pena a la que ha sido condenado el único acusado por el doble crimen de Xermade, después de que el otro imputado, Juan José Calaza -conocido como El Pibe- falleciese hace unos meses en la prisión en la que estaba recluido, suma 55 años y 11 meses de cárcel, frente a los 74 que pedía el ministerio fiscal.
El veredicto de culpabilidad del jurado sostiene confirmada “la presencia de Brais Lozano en el lugar de los hechos”, tanto por la prueba de ADN en una colilla encontrada en las inmediaciones de la casa de Burgás como por el propio testimonio del acusado.
Para el jurado, Brais Lozano y Juan José Calaza tenían la “intención de herir a Eulogio, sin importarles si le causaban la muerte”, como lo demuestra el “ensañamiento” exhibido, con 55 heridas en su cuerpo.
Dentro de la casa de Burgás, el jurado también considera probado que ambos acusados fueron al dormitorio de Víctor Hermida “con la intención de matarlo” y, aunque indican que no se pudo demostrar quien fue en este caso el brazo ejecutor, sí se demuestra la “presencia” de Brais Lozano y, por lo tanto, lo consideran “autor”.
Por otra parte, en el veredicto, el jurado también expone que no está probada la “influencia” o la “subyugación” de Brais Lozano a Juan José Calaza, un extremo en el que incidió constantemente la defensa durante el juicio para atribuirle al otro acusado la autoría de los crímenes. Además, sostiene que Lozano no tiene sus facultades mentales alteradas y “era consciente de sus actos”.
En ese sentido, los miembros del jurado también hicieron constar en el veredicto que les había “sorprendido” que el acusado “no pidiese perdón por las muertes y la omisión de socorro”.
El letrado de la defensa, Jorge Vázquez, ya anunció cuando conoció el veredicto de culpabilidad que presentaría recurso ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, porque sostiene que la resolución del jurado no está convenientemente fundamentada, al considerar que atribuyó la autoría de los crímenes a Lozano en base a su presencia en el lugar de los hechos.