El Congreso renueva los móviles a los diputados por iPhones de última generación

Los diputados del Congreso podrán renovar sus móviles antes de que acabe el año. En una circular que acaban de recibir, se les informa de que “próximamente la Cámara le ofrecerá la posibilidad de realizar la sustitución de su actual terminal de telefonía móvil iPhone 6S 64 GB, por un nuevo terminal: un iPhone 7 32 GB”. El precio en el mercado de estos aparatos de última generación ronda los 700 euros.

Dichos terminales corresponden al contrato de telefonía móvil en vigor, que se inició el 1 enero de 2015, y que expira el próximo 31 de diciembre de 2017. 

El presupuesto que el Congreso contempla para los próximos dos años para el gasto en telefonía móvil, cuyo concurso de adjudicación acaba de ponerse en marcha, de acerca a 1,6 millones de euros.

En 2015 fue de 1,2 millones de euros y fue adjudicado a Telefónica. En 2016, la adquisición de tabletas y ordenadores de sobremesa las lograron Asseco y Ramdom por 865.880 euros, al ser las mejores ofertas.

En la circular que acaban de recibir los diputados, a la que ha tenido acceso eldiario.es, se les avisa de que el cambio de teléfono y, en su caso, la compra del antiguo aparato, deben notificarlo mediante un correo electrónico enviado al departamento correspondiente y “cumplimentando previamente el impreso de solicitud”.  

Una vez entregado el nuevo terminal, los diputados deben dirigirse al Centro de Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones de la Cámara, “donde se realizará su activación, su configuración y la correspondiente migración del correo electrónico”.

Asimismo, se les trasladarán otros datos almacenados en el terminal actual. “Para facilitar la mencionada configuración, se ruega que sean eliminados previamente en el terminal actual todos aquellos mensajes que no sean necesarios, así como otros datos almacenados en el terminal (fotos, notas, etc.)”, se les explica.

También se les advierte de que para ello deben llevar “un pendrive superior a 32 GB en el momento del traslado de la información para el supuesto de que la misma supere la capacidad del nuevo terminal”.

A todos los diputados, además, “se les ofrecerá la posibilidad de adquirir el terminal del que dispone actualmente, un iPhone 6S 64 GB, por 125,00 euros”, un precio realmente excepcional. Todos aquellos que decidan la compra pueden optar por abonar esta cantidad en la cuenta del Congreso o “solicitar el descuento de dicha cantidad del pago mensual de su asignación constitucional en el mes correspondiente”.

La única advertencia que les hacen es que “el adquirente queda comprometido a hacerse cargo del mantenimiento y reparación del equipo, y por tanto la Cámara queda exenta de cualquier responsabilidad legal, técnica o económica”.

Un kit tecnológico al inicio de la legislatura

kit tecnológicoAl inicio de cada legislatura, la Cámara entrega a los diputados un kit tecnológico consistente en un teléfono móvil, una tableta iPhad, y se les ofrece también una línea gratis en su domicilio de ADSL, que algunos diputados han rechazado al tenerla ya instalada.

En la legislatura que se inició tras las elecciones del 26J de 2016, solo tuvieron derecho a ese kit  los 43 diputados que estrenaron escaño. Los demás diputados continuaron con los que se les entregó en la anterior, resultante de las elecciones del 20 de diciembre de 2015, ya que fue muy breve (duró solo cinco meses). 

Los diputados que no renovaron acta tuvieron que devolver a la Cámara su iPhone y su iPad, aunque también se les dio la opción de comprarlos a precios muy ventajosos. 

Según explican los propios diputados, los móviles que usan deben de tener una serie de prestaciones dado que para ellos “es una herramienta imprescindible de trabajo”, no solo para efectuar llamadas sin límite, o navegar por la red, sino también para poder ejercer el voto telemático si están enfermos, organizar sus agendas e incluso llevar un control del tiempo de la palabra cuando suben a la tribuna.

No obstante, en algunas ocasiones, también les sirven para matar el tiempo en los debates que consideran aburridos. Es corriente observar a muchos diputados y a los propios ministros enfrascados con sus móviles mientras están en el uso de la palabra portavoces de los diferentes grupos parlamentarios.

Un ejemplo fue cuando intervenía Irene Montero, la portavoz confederal de Unidos Podemos, durante la moción de censura que le presentaron al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. En el banco azul varios ministros se distrajeron mirado sus teléfonos o leyendo un libro. 

Con todo, el caso más paradigmático es el de la diputada malagueña del PP, Celia Villalobos, que fue pillada por La Marea jugando con su tableta al Candy Crush cuando era vicepresidenta del Congreso, en pleno debate del estado de la nación.