El Congreso de El Salvador busca elevar las penas por violación sexual de niños

El Congreso de El Salvador estudia una reforma legal con la que se busca elevar las penas de prisión por el delito de violación sexual a menores de edad, informó este lunes el órgano de Estado.

La fuente señaló que los legisladores analizan una propuesta de reforma legal del Código Penal para que la violación de “menor o incapaz” sea castigada con 25 años de prisión, actualmente la condena máxima es de 20 años.

La iniciativa, actualmente en manos de los diputados de la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales, también establece el incremento de la pena para la violación de adultos, pasando de 10 a 15 años.

La fuente añadió que estas propuestas tienen prioridad al interior de dicha comisión “con la intención de endurecer las penas para proteger el derecho a la intimidad y libertad sexual de los salvadoreños, especialmente menores de edad”.

Cifras oficiales de la Policía Nacional Civil (PNC) dan cuenta de que en el primer semestre del 2019 fueron violados 604 niños y adolescentes, frente a los 646 computados en el mismo lapso de 2018.

La cifra en la actualidad es menor en 42 víctimas, lo que representa una baja del 6,5 %.

Los datos señalan que la mayoría de las víctimas de violación sexual en ambos períodos son los niños de entre cero y 14 años de edad.

En 2018 representaron el 70,1 % de los casos, mientras que entre enero y junio de 2019 fueron más del 73 %.

Las víctimas de delitos sexuales menores de edad durante el primer semestre del 2019 sumaron 1.910, de las que 987 fueron niños y 923 adolescentes.

La violencia sexual que enfrentan las niñas y adolescentes en el país centroamericano también genera otra situaciones como los suicidios por embarazos “forzados”.

El Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) pidió el 30 de mayo pasado atención para los casos de suicidios por embarazos, principalmente a raíz de violaciones de pandilleros.

Unfpa publicó documentos con historias de víctimas, entre las que se encuentra el caso de “Sandra”, una adolescente de 15 años de edad que se suicidó en febrero de 2012 al ingerir veneno.

La menor de edad fue violada durante dos años y medio por los miembros de una pandilla de la zona en que vivía, en el departamento de Santa Ana (noroeste), y era tratada como “esclava”.

Amnistía Internacional (AI) considera a El Salvador uno de los países más peligrosos del mundo para las mujeres por los índices de feminicidios y los altos niveles de violencia sexual que enfrentan.