El Consejo de Ministros aprueba en unas horas el proyecto de ley orgánica que regulará la abdicación del rey y la herencia del trono por parte del príncipe Felipe. El Gobierno ha decidido dar al carácter extraordinario de la reunión un tratamiento informativo diferente a las convocatorias habituales de los viernes. El acto es un “mudo”, es decir. Sólo hay cobertura gráfica del anuncio, pero no rueda de prensa explicativa posterior.
De esta forma, el Gobierno se ahorra las preguntas sobre el contenido de la futura ley, en particular uno de los puntos que ya es objeto de controversia: cuál va a ser el estatus de Juan Carlos cuando deje el trono. Pero también cómo se define el estuto del jefe del Estado, que está pendiente de regulación desde 1978.
Está previsto que la redacción afecte únicamente a la abdicación y al proceso de sucesión. Pero el Ejecutivo se ahorra contestar a las preguntas sobre cualquier tipo de detalle sobre si se va a blindar o no la figura del rey. Asuntos como si se mantiene su inmunidad para el futuro y otros extremos importantes formarán parte de normas posteriores, y no está claro aún si en forma de otra ley orgánica que constituya un verdadero estatuto sobre la figura del rey.
El proyecto va a seguir un trámite exprés ya que está previsto que el texto se remita por la tarde al Parlamento. La Mesa del Congreso lo calificará y decidirá el calendario que debe seguir. Está previsto que el proyecto de ley, con un solo artículo, se apruebe por el procedimiento de urgencia y en lectura única en el Pleno del miércoles 18 de junio. De esta forma, no tienen cabida la aportación de enmiendas ni la discusión en un debate de totalidad en el Pleno.
Con el paso ultrarrápido por el Gobierno, Congreso y el Senado, la ley quedaría lista para ser aprobada definitivamente por el Gobierno en otro consejo entre el 13 y el 20 de junio. El acceso de Felipe VI al trono se produciría en la última quincena del mes, coincidiendo con la publicación en el BOE de la ley. La proclamación del ahora príncipe de Asturias como rey de España y la jura ante una reunión conjunta del Congreso y el Senado.