El Tribunal Constitucional no ha alcanzado la unanimidad para avalar el nombramiento de cuatro nuevos miembros del pleno. Nueve magistrados han votado a favor de reconocer la idoneidad de los cuatro candidatos aprobados por el Congreso mientras que uno, en una votación secreta, se ha pronunciado en contra. Por el momento no se conoce la identidad del miembro del tribunal de garantías que considera que los cuatro futuros magistrados no cumplen los requisitos exigidos por ley.
El pleno del Tribunal Constitucional se ha reunido hoy para examinar a los cuatro futuros miembros del organismo. La Ley Orgánica del Tribunal Constitucional explica en su artículo 10.1.i que se encargan de “la verificación del cumplimiento de los requisitos exigidos para el nombramiento de Magistrado del Tribunal Constitucional”.
La votación, en sintonía con todas las deliberaciones relevantes del último año, no ha sido pacífica. En una votación secreta uno de los miembros del pleno ha votado en contra de reconocer que los cuatro futuros magistrados cumplen los requisitos exigidos por Ley. Ni Enrique Arnaldo, ni Concepción Espejel, ni Inmaculada Montalbán ni tampoco Juan Ramón Sáez. El tribunal de garantías explica en un comunicado que “dicho acuerdo se ha adoptado en los cuatro casos por mayoría de 9 votos favorables y uno en contra”.
Los cuatro candidatos acordados por PP y PSOE para renovar una tercera parte del Constitucional han recibido hoy también un aval polémico del Congreso de los Diputados. El nombre de Enrique Arnaldo, la propuesta más polémica por su relación sin consecuencias penales con casos de corrupción, ha recibido el aval de la cámara baja pero con once votos menos de los esperados. Los nombramientos, en cualquier caso, han salido adelante con la mayoría de votos de las bancas de PSOE, PP y Unidas Podemos.
Uno de los diputados que han reconocido haber roto la disciplina de voto ha sido Odón Elorza. El parlamentario socialista ya había explicado en diversas entrevistas e intervenciones que votaría con “una pinza en la nariz” y finalmente no ha apoyado a Arnaldo.
El nombramiento de Enrique Arnaldo es el que más polémica ha levantado en las últimas semanas, incluso por encima de Concepción Espejel, presidenta de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional apartada del caso Gürtel por su cercanía con el PP. Arnaldo fue imputado en su momento en el caso de corrupción Palma Arena junto con Jaume Matas pero el caso fue archivado por prescripción de los hechos y nunca fue juzgado.
Posteriormente su nombre volvió a aflorar en el caso de corrupción Lezo cuando los investigadores interceptaron una conversación con el presidente madrileño Ignacio González. En esa conversación Arnaldo aseguraba que iba a intentar un cambio en la Fiscalía para favorecer los intereses de González.
No es la primera vez en que el Tribunal Constitucional rompe la unanimidad para cuestionar el currículum de un futuro magistrado. Ya en 2013 el pleno se partió por la mitad para declarar la idoneidad de Enrique López, actual consejero del Gobierno madrileño de Isabel Díaz Ayuso. López, que venía de la Audiencia Nacional y de ser vocal en el Consejo General del Poder Judicial, necesitó del voto de calidad del presidente del Constitucional, Pascual Sala, para obtener el beneplácito de sus compañeros. Dejó el cargo poco después tras ser detenido conduciendo en moto borracho por Madrid.