La sala del Consejo de Ministros extraordinario que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, convocó ayer de urgencia -oficialmente para afrontar la crisis del Prat derivada de la huelga de trabajadores de Eulen- dejó este miércoles una silla vacía. El titular de Exteriores, Alfonso Dastis, de vacaciones en Ecuador, primero en Quito y luego en Islas Galápagos no llegó a tiempo a la reunión.
Según un portavoz del ministerio, Dastis aterrizará en Madrid el próximo viernes tras un polémico viaje de placer junto a su familia en el que hizo uso de medios del Ministerio: la comitiva se hospedó en la embajada de Ecuador que puso a su disposición un coche oficial con chófer que habitualmente trabaja con la oficina técnica en Ecuador de la AECID, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
Fuentes cercanas al Gobierno aseguraron ya a finales de julio que el presidente había advertido a los miembros de su gabinete de que estuviesen preparados para un Consejo de Ministros el 16 de agosto, si -tal y como como preveía el Gobierno- la Mesa del Parlament decidía admitir a trámite en su reunión tras el puente la ley del referéndum catalán. Rajoy adelantó a los ministros que si eso sucedía, la respuesta del Gobierno sería inmediata y se convocaría una reunión urgente para impugnarla a través de un recurso ante el Tribunal Constitucional. Como paso previo, el Ejecutivo debería solicitar un informe al Consejo de Estado. Por eso era necesaria la reunión de urgencia. Y por eso también ninguno de los otros 12 ministros se fue muy lejos durante este mes de agosto.
Dastis sí se permitió un viaje transoceánico junto a su familia, que según insiste su personal de gabinete, le permitió mantener algún encuentro institucional en Ecuador, como la reunión que celebró con la canciller ecuatoriana María Fernanda Espinosa. El viaje culminará el viernes y el jefe de la diplomacia española no llegó a tiempo al Consejo de Ministros que arrancó a primera hora de la tarde del miércoles.
Según explicó el portavoz del Gobierno, Íñigo Fernández de Vigo, en su comparecencia de ayer, “el ministro de Exteriores está en Ecuador, ha hecho una serie de visitas y ha emitido una nota el Ministerio de Asuntos Exteriores. Sufragó de su propio bolsillo los gastos de él y de su familia, está meridianamente claro que puede atender una invitación del embajador, es algo que entra dentro de lo habitual, lo raro sería que no lo hiciera y que no utilizase el coche oficial por cuestiones de seguridad y protocolo”.
Finalmente la Mesa del Parlamento catalán no tramitó la ley del referéndum y por tanto el Gobierno no tuvo que establecer ninguna respuesta al independentismo, pero el presidente, Mariano Rajoy, decidió convocar la reunión extraordinaria que sirvió para abordar la crisis del Prat. El espíritu del mensaje que había trasladado Rajoy a los suyos a finales de julio lo resumió el propio Méndez de Vigo en el epílogo de la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros: “Todos seguimos trabajando porque para trabajar por España merece la pena el mes de agosto”. Todos menos uno.