Varias decenas de soldados turcos han muerto este jueves durante una intensa batalla con las fuerzas de Damasco en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, la última región aún bajo control de milicias islamistas alzados en armas contra el régimen de Bachar al Asad.
Según aseguraron fuentes cercanas de las Fuerzas Armadas turcas a Efe, al menos una treintena de militares turcos fallecieron durante un ataque aéreo de la aviación siria o rusa contra las tropas turcas que combatían junto a los rebeldes.
El Gobierno turco ha convocado una reunión de urgencia para evaluar la situación, pero aún no ha dado información sobre el asunto.
El gobernador de la provincia turca de Hatay, Rahmi Dogan, declaró a la cadena NTV que los hospitales de esta región, fronteriza con Siria, habían recibido numerosos militares turcos gravemente heridos en un ataque aéreo en Idlib y que 22 soldados habían muerto.
Fuentes de partidos de la oposición consultadas por Efe, sin embargo, hablaban de un número de bajas aún superior.
Varios altos cargos de diferentes partidos han anulado su programa previsto para acudir a reuniones extraordinarias, pero ante la falta de datos oficiales persiste la incertidumbre sobre la magnitud del ataque a las fuerzas turcas que se hallan estacionadas en Idlib.
Varios medios habían señalado hoy que las fuerzas turcas habían asistido a las milicias rebeldes sirias para reconquistar la estratégica ciudad de Saraqeb, situada en la carretera entre Damasco y Alepo, que hace apenas tres semanas fue tomada por las fuerzas del régimen sirio.
Ankara lleva semanas instando a Moscú a frenar el avance del régimen de Al Asad, sin éxito por ahora.
Desde ayer, una delegación rusa se halla en Turquía para negociar un alto el fuego en la zona de Idlib, pero no se han difundido detalles sobre estas conversaciones.