La declaración de Cristiano Ronaldo ante el juzgado el pasado 31 de julio duró 1 hora y 25 minutos. Acudía como imputado por un supuesto fraude fiscal de 14,7 millones de euros, y se marchaba sin hablar con la prensa, amontonada a la salida. Ante la juez defendió que nunca ha defraudado a Hacienda y se escudó en su desconocimiento de cuestiones fiscales.
De un extracto del contenido de esa declaración al que ha tenido acceso EFE, se puede deducir cómo se defendió el futbolista de las acusaciones de fraude, asegurando que él ha tributado siempre: “yo no puedo ocultar nada, sería ridículo por mi parte. Soy como un libro abierto. No hay nada más que entrar en Google y de Cristiano sale todo. Por ejemplo, en la revista Forbes sale todo lo que gano”, respondía a la jueza.
“Yo pagué todo en 2014. Yo no entiendo mucho de esto; tengo hasta sexto año de escolaridad y lo único que se es jugar bien al fútbol. Y si mis asesores me dicen 'Cris no hay problema', pues les creo”, afirmaba Cristiano en una de sus intervenciones.
En este sentido, Cristiano también defendió con determinación y en diferentes ocasiones a su agente Jorge Mendes, explicando que sus conocimientos fiscales son “básicos”, pero que se fía de sus asesores: “Son los mejores. Les pago bien para que hagan bien mis cosas y lo dejo todo en sus manos”. Y apoyó al resto de asesores y abogados:“ La gente que tengo alrededor, es buena y son responsables”. “Siempre le he pedido a la gente que trabaja para mí que pagaran los debidos impuestos en cada país y que no hicieran ninguna tontería”, zanjaba.
Sobre Tollín, la sociedad pantalla que supuestamente ocultaba sus ingresos, Ronaldo explicó sus inicios. “Recuerdo que cuando llegué a Inglaterra me dijeron que las cosas funcionaban así. Por eso creamos Tollin. Me lo recomendó Chris Farnell, el abogado del Manchester y el propio club”, respaldándose en la convicción de que “no quería ser una excepción. Sí quiero ser excepción, siempre dentro del campo, pero fuera del campo quiero ser uno más”.
También habló sobre la importancia que le concede a sus derechos de imagen: “Yo soy una persona mundial y todo lo que hago lo hago para el mundo, no sólo para un mercado. Y siempre fue así, desde el principio”.
Pero quizás, lo que más molestó al futbolista es el hecho de tener que ir a declarar. Mientras la jueza le aseguraba que: “Si usted se llama Antonio Pérez, también hubiera venido”, Cristiano contestaba: “No, eso no lo creo, son cuestiones técnicas”.