El constructor Alfonso García-Pozuelo, el también empresario Jacobo Gordon y el exconcejal del PP Roberto Fernández han apuntalado la corrupción en Pozuelo de Alarcón y Majadahonda, dos feudos del PP madrileño, a principios de la década pasada. Sus testimonios, los primeros de unos acusados en el juicio de Gürtel, han confirmado las acusaciones de Anticorrupción contra los regidores de esas dos localidades, Jesús Sepúlveda y Guillermo Ortega.
Fernández ha relatado, a preguntas de la Fiscalía, que Francisco Correa pagó buena parte de los gastos electorales del PP para la campaña de 2003 en Pozuelo de Alarcón. Lo hizo mediante sobres de dinero en efectivo que llegaron a sumar “más de 100.000 euros”, una cantidad “desorbitada” para un municipio del tamaño de Pozuelo, ha dicho el exedil.
Ha explicado que con ese dinero se pagaban todo tipo de actos, y que incluso, ya conformado el Ayuntamiento, sirvieron para pagar varios máster al alcalde y dotarle así de “un tamiz cultural” que no tenía, “una situación grotesca”, en palabras de Fernández. Ha relatado también que todos los gastos de aquella campaña los controló en persona el propio Sepúlveda.
La colaboración con Correa se extendió tras las elecciones. Según Fernández, el exmarido de Ana Mato controlaba las licitaciones de contratos, que se otorgaban a empresas del principal imputado en la trama. Para ello se fijaba el precio como principal criterio, Correa conseguía el contrato en baja temeraria, “pero al mes había un modificado, y al mes y medio un complementario”. Así, el valor inicial de ese contrato se incrementaba “un 200 o un 300%”.
El exconcejal ha negado cualquier implicación en esos procesos y ha dicho que si su firma aparece en los papeles es porque él centralizaba la contratación. Los concejales “no tenían nada que decir”, Sepúlveda hablaba con sus ediles y les daba instrucciones: “Nos decía ”hay que dárselo a tal“”.
La buena relación entre Sepúlveda y Correa se fraguó, ha dicho, porque el segundo “trabajaba muy bien y muy rápido”, y el primero funcionaba “por impulsos, había que hacer una cosa y había que hacerla ya”. Correa luego agradecía esos contratos con sobres de dinero en efectivo que en ocasiones le entregaba a Sepúlveda en su propio despacho, o con pagos “en especie”.
Esa relación se rompió cuando comenzó la investigación policial. El entonces alcalde reunió a su grupo municipal y dio orden de dejar de contratar con Correa, de cortar todo contacto, porque tenía constancia de “seguimiento policial y de escuchas”, ha explicado Fernández, apuntando a una posible filtración de la investigación.
Fernández, exdecano de la universidad católica CEU-San Pablo y premio mejor economista del año 2000 en la Comunidad de Madrid, ha dicho que su decisión de colaborar viene precedida de tener la sensación de haber “tocado fondo” y por demostrarle a sus hijos que su padre “está saliendo a delante de todos estos temas”.
Dinero negro para “organismos centrales”
El empresario Alfonso García-Pozuelo ha confirmado el escrito presentado en la Audiencia Nacional antes del juicio del caso Gürtel admitiendo los hechos que se le imputan, así como las acusaciones del escrito de Anticorrupción. Según la Fiscalía, Jesús Sepúlveda dio instrucciones para que el Ayuntamiento del que era alcalde, Pozuelo de Alarcón, contratara con las empresas de Correa. A cambio de varias adjudicaciones para la Constructora Hispánica, García-Pozuelo entregó a Correa al menos 65.941 euros.
Este martes, el empresario se ha limitado a contestar afirmativamente cuando la fiscal le ha preguntado si se ratificaba en el escrito que su defensa entregó a la Audiencia y en las acusaciones del escrito de calificación fiscal. Su testimonio, tan esperado, ha resultado muy corto.
La fiscal Concepción Nicolás se ha interesado también por pagos en negro a cambio de adjudicaciones a su empresa, Constructora Hispánica, en Castilla y León. En este punto, García-Pozuelo ha admitido haber entregado dinero a Correa “para organismos centrales”, sin más explicaciones y sin que la fiscal repreguntara. “Una vez me dijo Correa que de esos fondos participaba el señor Luis Bárcenas”, ha añadido, escudándose en que han pasado muchos años y no recordaba más.
El dinero negro tarda segundos en aflorar
Antes que García-Pozuelo había abierto las declaraciones de acusados Jacobo Gordon. Apenas han transcurrido unos segundos cuando Gordon ha vinculado a un político del PP con el dinero negro. Se ha referido a Guillermo Ortega, entonces alcalde de Majadahonda, como una de las dos personas que le entregó “dinero b” en 2003 para participar en una promoción de viviendas en la misma localidad de la que era regidor. El otro fue Francisco Correa, el principal acusado, según Gordon.
Gordon, exsocio de Alejandro Agag, se ha presentado como economista que participaba en promociones inmobiliarias, en respuesta a la fiscal Concha Sabadell. Enseguida ha admitido los hechos que se le imputan en esta pieza del caso Gürtel.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía de ese caso, Gordon se valía de sus empresas para emitir facturas falsas para la trama en el municipio madrileño. Lo hacía “a sabiendas del origen de los fondos y la finalidad de la operación”. Gordon prestaba a la trama “su indispensable colaboración” usando sus empresas para repartir el dinero ilícito de las comisiones entre Pablo Crespo, Tomás Martín Morales y Francisco Correa. La Fiscalía señala que llegó a entregar sus claves bancarias a Correa para que este pudiese operar directamente desde las cuentas de sus empresas.
Gordon ha dicho que conoció a Correa en mítines del PP cuando estudiaba en la universidad. En 2003 volvió a coincidir con él en un restaurante y acordaron participar en una promoción inmobiliaria. La compra del terreno se realizó con 2 millones en 'a' y otros 750.000 en 'b'. Justo en ese momento ha comenzado a mencionarse el dinero negro en el juicio de Gürtel.
Jacobo Gordon ha explicado que un conocido suyo puso 300.000 euros de ese dinero negro, otros tantos Correa y que 200.000 los puso el propio alcalde de la localidad, Guillermo Ortega, introducido en el negocio por el principal acusado de Gürtel. Después, se repartían dividendos entre los inversores, ha añadido.
García-Pozuelo, Gordon y Fernández solo han aceptado contestar a las preguntas de las fiscales y su defensa. Algunas partes han querido que consten en acta sus preguntas.