El director general de Industria de la Comunidad de Madrid, Carlos López Jimeno, ha presentado su dimisión después de que el sumario de la trama Púnica le implicase en el amaño de un contrato para una de las empresas de la trama. A través de un comunicado, López Jimeno señala que abandona sus responsabilidades, que ejerce desde el año 2000, para no perjudicar al Gobierno de Cristina Cifuentes y para poder defender su honor.
En el comunicado, López Jimeno asegura que ha tomado esta decisión ante las informaciones que “recogen infamias” sobre su persona, “fruto de informes policiales plagados de inexactitudes”. Se refiere al informe de la Guardia Civil incorporado al sumario de Púnica, y que se ha conocido este miércoles.
En él, la Unidad Central Operativa (UCO) señala a López Jimeno como uno de los cargos públicos que favorecieron a las empresas de la trama corrupta. Carlos López Jimeno habría mediado para que Cofely consiguiese el contrato en Alcalá de Henares, por el que el actual diputado regional del PP Bartolemé González -entonces alcalde de esa localidad- habría recibido una mordida de 60.000 euros.
A través de varios correos que cita la Guardia Civil, dos trabajadores de Cofely hacen referencia a los favores que le han pedido para del Ayuntamiento de Alcalá de Henares, que los agentes relacionan con la concesión amañada. En otro correo la alusión es más directa: “El DG de Industria nos ha ayudado para conseguir el contrato de Alcalá de Henares, yo le pedí el favor”.
Además, en una de las agendas intervenidas a un trabajador de Cofely, se recogía una reunión entre el asesor jurídico del Ayuntamiento y el presidente de la empresa, en la que se apuntaba a López Jimeno como una de “las vías de ataque” para desbloquear la concesión.
David Marjaliza encabezó el amaño del que habla la Guardia Civil. Hizo gestiones para que la multinacional Cofely se hiciese con un contrato de eficiencia energética, para lo que el Ayuntamiento de Alcalá de Henares modificó los pliegos de condiciones. El cabecilla de la trama declaró ante el juez que había apalabrado con Bartolomé González el pago de una comisión 60.000 euros a cambio de ese favor.
El sumario también apunta a que el ya exdirector general de Industria se contrató a sí mismo, porque una empresa de ingeniería de la que poseía el 20% recibió casi 200.000 euros de la Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid ,una institución público-privada de la que era patrono.