La presidenta del PP de Asturias, Teresa Mallada, ha comunicado este miércoles su dimisión, después de que la dirección nacional de Alberto Núñez Feijóo la descartara como cabeza de cartel en las elecciones autonómicas de mayo de 2023. Mallada se suma así al presidente del PP de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, quien también anunció recientemente su adiós en medio de una ola de quejas de militantes del partido, quienes denunciaron un “dedazo” para la candidatura de los mismos comicios.
Mallada ha anunciado su decisión en una rueda de prensa, aunque su destino estaba ya fijado desde hace semanas. La ya exdirigente del PP asturiano fue ascendida directamente por el anterior presidente del PP, Pablo Casado, quien también la designó al margen de los procedimiento internos normales. Mallada, señalada por investigaciones anticorrupción (aunque ninguna concluyó siquiera con un juicio), obtuvo unos malos resultados en 2019, pero Casado confió en ella para liderar el partido, pendiente de un congreso autonómico que no se celebra desde 2017 y que se ha retrasado sine die, como le ocurre en otras regiones.
Pero el nuevo equipo de Feijóo puso en seguida a Mallada en duda y, finalmente, confirmaron que no sería la cabeza de lista del PP al Principado de Asturias en mayo de 2023, justo después de que su número dos, Álvaro Queipo, se reuniera en secreto y sin informar a su jefa de filas con Francisco Álvarez Cascos, exvicepresidente con José María Aznar y quien protagonizó una ruidosa escisión en el partido hace una década.
La dirección nacional, eso sí, despidió a su candidata sin haber encontrado a quien la sustituya. A siete meses de las elecciones, Feijóo tiene problemas para cerrar su cabeza de cartel en Asturias, además de en Navarra y en Aragón. En La Rioja la solución llegó por la vía de la imposición desde Madrid. También otras comunidades están en duda, como Catalunya o País Vasco, aunque ninguna debe acudir en principio a las urnas el año que viene.