Con la presidencia bajo el brazo y sin recibir herida alguna. Así ha pasado Mariano Rajoy por un debate de investidura en el que el PSOE ha tenido que explicar su giro de 180 grados, para permitir con su abstención un Gobierno del PP.
Durante el debate, el candidato popular se ha permitido un anuncio: la suspensión de las reválidas a efectos académicos hasta la consecución de un pacto educativo participado por la mayoría. “Suspender, no derogar”, ha dicho Rajoy en referencia a lo que está dispuesto a hacer con la educación y, probablemente, con otras leyes que llevan su sello y que el resto discute.
Frente a esta estrategia, el socialista Antonio Hernando revindicaba hasta la saciedad sus intenciones: “Vamos a hacer de oposición. Háganse a la idea”. Hernando lo ha tenido muy difícil para explicar la nueva posición del PSOE. La amabilidad exagerada de Rajoy hacia él no le ha ayudado en la tarea.
La vicepresidenta en funciones del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha considerado “intolerable” el discurso del portavoz adjunto de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, en la sesión de investidura de Mariano Rajoy celebrada el sábado.
“Lo único que hace es incrementar el descrédito, el primero el del señor Rufián”, aseguró en una entrevista de Rac1. Preguntada sobre el abandono por parte de los diputados de Unidos Podemos de sus escaños el jueves --después de que el portavoz del PP Rafael Hernando acusara al partido morado de financiarse con dinero de dictaduras-- ha valorado que “hay modos de actuación en el Parlamento que no son aceptables”.
“A mí me preocupa mucho lo que he vivido esta noche y algunos días”, ha afirmado, y ha añadido que los ciudadanos merecen respeto y los políticos, como representantes de la ciudadanía, también.
Diputados de Ciudadanos han denunciado que han recibido insultos por parte de participantes en la manifestación 'Rodea el Congreso', a los que acusan de arrojarles latas y monedas, al salir de la Cámara Baja después de la investidura del líder del PP, Mariano Rajoy. Los diputados de C's han abandonado el Congreso por la puerta de la calle Cedaceros, el acceso en el que se encontraban los manifestantes.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, han evitado especular este sábado sobre si seguirán formando parte del nuevo Ejecutivo y han recordado que esa decisión está en manos de Mariano Rajoy.
Así lo han asegurado ambos al término de la sesión de investidura, en la que Mariano Rajoy ha sido reelegido presidente por 170 votos a favor (PP, Ciudadanos y CC) y la abstención de 68 diputados socialistas.
Al preguntar a Sáenz de Santamaría si cree que habrá un Gobierno renovado en esta nueva etapa que se abre, se ha limitado a decir que lo desconoce. “No tengo ni la menor idea”, ha asegurado. Su nombre aparece en todas las quinielas para continuar en el Ejecutivo y, de hecho, fuentes del PP creen que podría seguir siendo vicepresidenta.
Por su parte, Margallo ha bromeado asegurando que no había tenido tiempo de “consultar el oráculo”, cuando los periodistas le han preguntado si será un Gobierno continuista. “Eso lo sabe el presidente”, ha exclamado, para añadir que será Rajoy el que tendrá que notificar quién estará en su gabinete.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha besado al secretario político de Podemos, Íñigo Errejón, en plena entrevista para la Sexta. Mientras Errejón comentaba a Ana Pastor el desarrollo de la sesión de investidura, el líder de Podemos ha plantado un beso en la mejilla a su 'número dos'. “Una imagen de amor en directo”, ha comentado Errejón a la periodista entre risas.
El portavoz adjunto de Esquerra Republicana (ERC) en el Congreso, Gabriel Rufián, ha admitido este sábado sentir “vergüenza” por los aplausos que se han dedicado durante el debate de investidura el PP y el PSOE que, a su juicio, suponen un “reflejo” del “régimen del 78”.
“A mi me daría vergüenza que me aplaudiera según quién. Me demostraría que estoy muy lejos de ser lo que soy”, ha manifestado Rufián a los periodistas a la salida del Pleno de investidura de Mariano Rajoy.
En este sentido, no ha desaprovechado la oportunidad para volver a denunciar que el PSOE haya facilitado un nuevo Gobierno de Mariano Rajoy, lo que, a su juicio, supone “la mayor traición de la reciente historia del Estado español”.
El director general de la Policia, Ignacio Cosidó, se despide de algunos de los agentes de la UIP que componen el dispositivo de seguridad dentro del vallado del Congreso. “Que acabe todo bien. ¿Parece que va a ser así?”, le dice a un policía. “Eso parece”, le contesta.
Durante la salida de varios diputados de Ciudadanos, entre los que se encontraban Toni Cantó y Melisa Rodríguez, se ha producido el primer lanzamiento de objetos contra el recinto vallado, entre gritos e insultos. Los diputados, a los que acompañaban otros cargos públicos del partido, como la concejala Begoña Villacís, han elegido la salida en la que estaban concentrados los manifestantes: “Nos aconsejaban no salir por Cedaceros. Poca duda, el día que decidamos salir por detrás, nos habrán ganado la primera batalla”, ha explicado la edil madrileña. “La sensación al salir del Congreso por la puerta de siempre es que parece que la democracia no significa lo mismo para todos”, indicaba Marta Rivera de la Cruz.
Los diputados han denunciado en redes sociales los insultos y el lanzamiento de objetos, como latas y monedas. También han cuestionado la actitud de Unidos Podemos hacia la protesta. “Esto es lo que entienden Pablo Iglesias y Podemos por Democracia: odio, rabia e ira”, ha tuiteado el diputado por Granada, Luis Salvador, que ha grabado su salida.