Pedro Sánchez expondrá el próximo martes su programa de Gobierno ante el Congreso. Un mes y medio después de la moción de censura que le aupó a la Presidencia, el secretario general del PSOE expondrá ante los grupos las líneas maestras de la acción del Ejecutivo durante lo que queda de legislatura. Un debate importante del que estarán ausentes por sus bajas de paternidad y maternidad los principales rostros de Podemos: Pablo Iglesias e Irene Montero. El relevo en la Cámara Baja lo tomará la portavoz adjunta, Ione Belarra.
El martes se cumplen dos semanas del nacimiento prematuro de los hijos de la pareja, que prolongará su baja durante un tiempo todavía indeterminado. Pero la política sigue y el partido ha establecido ya los relevos que asumirán el protagonismo temporalmente en sustitución de sus líderes. Cuatro nombres destacan sobre los demás: Pablo Echenique, Ione Belarra, Noelia Vera y Rafael Mayoral.
Belarra asumirá el reto más complicado. El debate del martes ha sido reclamado con ahínco por el PP y Ciudadanos desde que Sánchez ganó la moción de censura. Ambos partidos harán un ejercicio de oposición dura que ya han ensayado en las sesiones de control y en los medios de comunicación. Los grupos catalanes, por su parte, centrarán sus intervenciones en la cuestión territorial, tanto en la vía política como judicial. El PNV cumplirá también con su papel de apoyo distanciado al Gobierno.
Podemos, y Unidos Podemos, tiene autoencomendada la labor de apoyar al Ejecutivo socialista para empujarlo hacia unas políticas determinadas. Sus 67 diputados en el Congreso son claves para que el PSOE saque adelante su agenda legislativa. Su intención declarada es la de influir en el día a día de la Administración, en la promulgación de leyes, en la negociación de los objetivos económicos y en los presupuestos de 2019, en la posición de España ante los retos de la UE. Íñigo Errejón lo expresó de forma muy gráfica en una entrevista en eldiario.es: “Podemos tiene que ser una fuerza que respalde, sostenga y empuje a este Gobierno”.
La portavoz adjunta de Unidos Podemos deberá asumir el reto de exponer estos planteamientos, pero subrayando también las muchas diferencias que existen entre ambos espacios políticos, en un debate que se prevé duro desde la oposición de PP y Ciudadanos.
Polémica por el reparto de tiempos
El martes, como en todos los debates parlamentarios importantes, el grupo confederal se repartirá el tiempo entre las distintas partes que lo integran. De los 12 minutos que le tocan, cinco serán para Belarra (Podemos), tres para Lucía Martín (En Comú), dos para Alberto Garzón (IU) y otros tantos para Antón Gómez-Reino (En Marea).
El breve turno de réplica, de otros cinco minutos, será también para Belarra, que gozará así del mismo tiempo que hubiera tenido Pablo Iglesias de haber estado en el debate.
Esto ha provocado las quejas de IU. El coordinador federal, Alberto Garzón, ha reclamado una distribución del tiempo distinta pero las normas que se establecieron en un principio en Unidos Podemos establecen el reparto en función del número de diputados que aporta cada uno.
Garzón, no obstante, adquirirá también mayor presencia en la parte final de julio cuando lleguen al Congreso los debates económicos: techo de gasto y objetivo de déficit. Los grupos cuentan con que el próximo Consejo de Ministros apruebe los números, que se llevarán a las Cortes para su aprobación antes de que termine el mes.
Echenique, Vera y Mayoral entran en juego
Echenique será el otro gran protagonista de Podemos en las próximas semanas. El secretario de Organización de Podemos ya ha asumido el nuevo rol, que en su caso supone un cambio relativo. Echenique ya tiene desde hace meses un gran protagonismo mediático. Es, de hecho, el principal portavoz de Podemos si se mide en horas de radio y televisión acumuladas.
Esa presencia mediática se ha incrementado notablemente ahora. Y así seguirá durante las próximas semanas: entrevistas en televisión, en medios escritos y en radio, además de las declaraciones públicas que haga cada día para valorar la actualidad.
Un trabajo que ya hacía, pero que, en ausencia de los principales reclamos, adquiere más protagonismo.
Echenique comparece además después de las reuniones de la ejecutiva del partido. Junto a él, la portavoz del Consejo de Coordinación, Noelia Vera. La diputada es también un rostro habitual y, en estos meses, lo será más. Su papel en la catarata de plenos que ha conducido a la renovación del Consejo de Administración de RTVE la ha consolidado como una de las referencias mediáticas de Podemos y del grupo.
Por último, el dirigente Rafael Mayoral adquirirá también un mayor protagonismo. Mayoral suele asumir las guardias que todos los partidos políticos hacen en periodos vacacionales. Este verano, ese papel será doble.
La llegada de agosto y el parón informativo ayudarán a sobrellevar unas ausencias que no son menores. Pablo Iglesias e Irene Montero son los líderes políticos de Podemos. Hacia adentro, pero más importante aún, hacia afuera. Su falta quizá se note más a la vuelta de las vacaciones, cuando el Congreso comience con las tramitaciones ordinarias y los Plenos regulares, el PP tenga su liderazgo decidido y, quizá, el nuevo ciclo electoral tenga ya fecha para su primera cita: Andalucía.