Así es la reforma electoral que propone Unidos Podemos: fin de la ley d'Hondt, voto a los 16 años y listas cremallera

La reforma electoral que este jueves llevará Unidos Podemos-En Comú-En Marea a su reunión con Ciudadanos tiene muchos ingredientes para que el partido de Albert Rivera diga  y, juntos, puedan presionar al PSOE para que la apoye. El líder del grupo confederal ha presentado este miércoles una propuesta de mínimos, posibilista, que se tope con el menor número de obstáculos en una tramitación parlamentaria que, quiere, se produzca antes de entrar en el próximo ciclo electoral.

Iglesias ha sostenido en la presentación de la propuesta que su grupo tiene “muchísimas diferencias con Ciudadanos” pero ha añadido: “Pensamos que en una cuestión como esta el interés de nuestro país requiere sentarse con los que piensan diferente”. Junto al líder Unidos Podemos estaban Íñigo Errejón, Txema Guijarro, Gloria Elizo e Idoia Villanueva (Podemos), Yolanda López (En Marea-IU), Lucía Martín (En Comú).

El secretario general de Podemos ha informado de que ha solicitado a la portavoz de su grupo, Irene Montero, “que se ponga en contacto con PSOE y hasta con el PP” porque esta reforma, ha asegurado, “es un elemento transversal a gente con ideas diferentes”.

“Los españoles nos piden acuerdos”, ha señalado Iglesias, quien ha apostado por lograr “que una de las grandes reivindicaciones” de los españoles “se transforme en una reforma del sistema para que el próximo Congreso tenga muchas más mujeres y se parezca mucho más a la voluntad de los españoles y españolas”.

Eje principal: favorecer la proporcionalidad

La propuesta se centra en cuatro ejes: proporcionalidad, paridad, ampliación de derechos y campaña electoral.

El meollo del asunto está en el primer punto ya que supone acabar con la tradicional sobrerrepresentación de los dos grandes partidos, PP y PSOE, y acercarlo a una proporcionalidad más pura. Todo, sin modificar la circunscripción provincial, para lo que hace falta reformar la Constitución, ni aumentar el número de diputados electos de 350 a 400, lo que podría dificultar un acuerdo con Ciudadanos. Dos reivindicaciones que Unidos Podemos aparca. De momento.

El grupo confederal quiere cambiar el sistema de reparto de escaños, la fórmula por la que se convierten los votos en diputados. En España se usa el sistema d'Hondt y Unidos Podemos propone el Sainte-Laguë, que ya se emplea en Alemania, Suecia o Dinamarca, según fuentes de la dirección del grupo.

Unidos Podemos hace una proyección sobre los resultados de las elecciones generales del 26 de junio de 2016. Con el sistema actual, aseguran, el PP tuvo una prima de seis puntos entre el porcentaje de votos obtenido y el de escaños logrados. El PSOE, 1,6 puntos. El grupo confederal se deja algo menos de un punto (0,8) mientras el gran perjudicado, Ciudadanos, se deja cuatro puntos.

¿Y cómo quedaría el Congreso con el nuevo sistema que propone Unidos Podemos?

Con los mismos datos del 26J, el PP tendría 15 diputados menos, el PSOE perdería uno y PDeCAT y PNV, otro. ERC se quedaría igual que está mientras Unidos Podemos tendrías seis más y Ciudadanos 12 escaños más.

Paridad y listas cremallera

La segunda medida que propone Unidos Podemos busca aumentar el número de mujeres en política. Actualmente la LOREG (la ley electoral) exige que el 40% de las candidaturas sean mujeres, aunque la distribución de estas en la papeleta hace que no alcancen ese número en representación en los parlamentos.

El grupo confederal apuesta por garantizar por ley el 50% de mujeres en las listas. Y blindar su presencia, además, con un sistema “cremallera” que obligue a alternar un candidato de cada sexo.

Esta cremallera tendría una excepción: dos mujeres podrían ir seguidas; dos hombres, no.

El sistema es el mismo que utilizan todos los partidos y confluencias que se integran en Unidos Podemos-En Comú-En Marea. En la historia de Podemos ha habido dos excepciones a esta norma: el 20D, en la lista por Zaragoza; y el 26J, en la lista por Álava.

No al “voto rogado”; sí al voto a los 16 años

En el apartado de ampliación de derecho Unidos Podemos incluye dos medidas, una compartida por otros grupos y otra que probablemente esté llamada a ser descartada en pos de un acuerdo.

El grupo confederal quiere eliminar el “voto rogado”, la figura por la que los españoles residentes en el extranjero tienen que demandar su derecho al voto. Esta norma fue implantada en la LOREG en 2011 con el voto favorable de PP, PSOE y CiU (hoy PDeCAT) y redujo el voto desde el exterior del 31% al 4%-6%, según las estimaciones del grupo.

Desde su puesta en marcha se ha convertido en uno de los caballos de batalla de los votantes más jóvenes que han denunciado de forma continua las trabas para poder votar. 

El voto joven es, además, uno de los más proclives a Unidos Podemos. En su propuesta el grupo confederal apuesta también por reducir de 18 a 16 la edad mínima para tener derecho al sufragio. “Se trata de casi un millón de personas que tienen un sentido formado de los asuntos públicos y que tienen derechos y obligaciones comparables a las de las personas adultas”, apuntan desde el grupo. 

Reducir gastos electorales

Unidos Podemos, por último, quiere reducir los gastos que los partidos tienen durante las campañas electorales y que, al final, repercuten en los ciudadanos.

Una de las partidas que más dinero recibe es la del mailing, el envío a cada hogar de propaganda y papeletas de los diferentes partidos. Ahora, cada candidatura envía la suya. La propuesta del grupo confederal es que el envío se haga de forma conjunta en un único sobre.

Por último, Unidos Podemos quiere blindar los debates electorales entre candidatos a la Presidencia del Gobierno. Su propuesta es que se celebren un mínimo de dos y, al menos, uno de ellos en una televisión pública.