El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufian, ha anunciado la decisión de su formación de abstenerse en la segunda votación de la investidura. Eh Bildu también ha comunicado su decisión de abstenerse. Rufián siempre ha defendido el argumento de “por nosotros no será” pero su partido votó no en el primer intento parlamentario para configurar un Gobierno.
En una rueda de prensa junto a la portavoz de EH Bildu, Rufián ha advertido de que “Si hoy no alcanzan acuerdos significará la muerte política del señor Iglesias y del señor Sánchez”. “Les pedimos responsabilidad y que hagan el favor de dejar de amenazarse, de filtrar, de hacer tuits. Nos negamos a decir que estos está roto”, ha asegurado.
Ahora ERC y EH Bildu han decidido pasar a la abstención, a pesar de PSOE y Unidas Podemos hayan roto las negociaciones para pactar un Gobierno conjunto. La decisión deja en Unidas Podemos todo el peso de la responsabilidad sobre el fracaso de la investidura, ya que se van a dar todas las circunstancias para que su voto favorable fuese suficiente para que Sánchez obtenga la presidencia.
En la noche del miércoles Rufián conversó telefónicamente con Pablo Iglesias, José Luis Ábalos y Alberto Garzón para sondear las posibilidades de reconstruir los puentes entre PSOE y Unidas Podemos. Como resultado de esas conversaciones, en ERC se instaló la ida de que resucitar el acuerdo era prácticamente imposible.
“Yo creo que Sanchez a estas alturas ya debe saber que fue un error vetar a Pablo Iglesias. Que levante ese veto” ha asegurado el portavoz de ERC. A Iglesias le ha dicho que una oferta de cuatro ministerios es un éxito y le pide que la acepte.
Durante la primera sesión de la investidura, Rufián acusó a Pedro Sánchez y a Pablo Iglesias de estar “jugando a la ruleta rusa” y que como consecuencia de su desacuerdo se abría la posibilidad de que tras unas nuevas elecciones las tres derechas se hicieran con el poder en España.
A pocas horas de la votación definitiva >Rufián se ha preguntado si en el PSOE y en Podemos están dispuestos a correr el riesgo de ver a Santiago Abascal como ministro de Defensa, a Inés Arrimadas en Interior y a Marcos de Quinto al frente de Economía.