Esquerra Republicana está abierta a pactos con CiU, pero su lista de condiciones es amplia y toca de lleno con las políticas de austeridad puestas en marcha por el Gobierno de Artur Mas en la anterior legislatura. Su líder, Oriol Junqueras, dijo el lunes que ERC “no avalará más recortes” en servicios básicos y exigirá “la supresión del euro por receta sanitaria” porque lo consideran “profundamente injusto”.
Como alternativas para conseguir más ingresos propondrá restaurar el impuesto de sucesiones para las rentas más altas (que CiU se ha negado a considerar hasta ahora) e implantar un impuesto sobre transacciones financieras para que lo paguen los bancos.
En principio, ERC no se plantea estar en el próximo Gobierno catalán y se propone liderar la oposición. Al mismo tiempo, está dispuesta a pactar un programa básico con CiU que en el frente nacionalista incluya la convocatoria de un referéndum de autodeterminación.
Según Junqueras, si CiU quiere hacer un gesto hacia ERC “que empiece por romper los acuerdos con el PP que tiene en algunos ayuntamientos y diputaciones”. Ha recordado, de todas formas, que “la aritmética parlamentaria permite acuerdos con el PSC y con el PP”, y “la experiencia nos enseña” que CiU “tiene una predisposición manifiesta a ponerse de acuerdo con estos partidos y no con ERC”.
Al valorar los resultados electorales, ha explicado que “dentro del bloque soberanista hay un desplazamiento hacia el partido que ha hablado de independencia de forma más explícita, que es ERC, y desde el ámbito ideológico hay un desplazamiento desde el centroderecha hacia el centroizquierda”.
Por lo que respecta al “bloque de la izquierda catalana”, ha añadido, “hay un desplazamiento hacia los partidos más soberanistas”, y ha saludado la irrupción en el Parlament de la Candidatura d'Unitat Popular (CUP). “Hay casi dos tercios de los diputados del Parlament que están a favor de la consulta y ahora lo llevan en sus programas electorales”.