Naciones Unidas, 16 nov (EFE).- Estados Unidos y Francia volvieron a cargar este miércoles ante el Consejo de Seguridad de la ONU contra el grupo de seguridad privada ruso Wagner que opera en Mali y cuya presencia fue defendida por la delegada rusa que, a su vez, acusó a Washington de haber enviado mercenarios a guerras durante años.
“Estados Unidos también está preocupado por las asociaciones de seguridad miopes (de Mali) con el Grupo Wagner, respaldado por el Kremlin, cuyas fuerzas están explotando los recursos naturales y socavando activamente la estabilidad en Mali y en otras partes de África”, dijo el representante adjunto de EE.UU. en la ONU Robert Wood, que también acusó a Wagner de “obstruir” las labores de la misión de paz de la ONU.
Asimismo, durante una reunión del Consejo de Seguridad sobre la situación en la región del Sahel, Wood aseguró que en Mali se “han disparado” las denuncias de abusos contra los derechos humanos 'como resultado de las operaciones de Wagner en nombre del contraterrorismo'“.
El representante de Estados Unido también acusó a las que denominó “campañas de desinformación y propaganda vinculadas al Kremlin”, de “incitar a la violencia contra el personal de las fuerzas de la ONU y socavar el apoyo local que la organización necesita para hacer su trabajo”.
“Los esfuerzos del gobierno de transición de Mali por menoscabar la libertad de movimiento de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Mali (Minusma) para crear espacio para Wagner, están poniendo en peligro esta misión y su personal”, concluyó.
Aunque no fue tan contundente como Wood, el representante francés también dedicó unas palabras contra el grupo mercenario ruso al que acusó de cometer abusos y “expoliar los recursos naturales”, con lo que está provocando una “peligrosa espiral de violencia” y “hace retroceder las libertades fundamentales bajo la excusa de la lucha contra el terrorismo”.
Mali está gobernada por una junta militar, después de dos golpes de Estado liderados en agosto de 2020 y mayo de 2021 por el coronel Assimi Goïta, actual presidente de la transición y que solicitó la colaboración de Wagner.
En respuesta a estas acusaciones, la representante adjunta de Rusia en la ONU, Anna Evstigneeva, aseguró: “A diferencia de nuestros colegas occidentales, Rusia brinda asistencia militar y técnica a Bamako sin condiciones políticas previas”.
“Hoy hemos escuchado intentos de mancillar nuestro país y su trabajo en Mali (...) Esto lo plantean personas que durante años y décadas han enviado a sus propios mercenarios a diferentes situaciones”, agregó Evstigneeva, para quien la insistencia del delegado estadounidense en hacer mención sobre el grupo Wagner “es algo que se está ordenando desde Washington”.
Moscú nunca ha admitido tener vínculos directos con el grupo Wagner y si reconoce la presencia del grupo ruso en países de África, asegura que responde a contratos privados firmados con Wagner por los Gobiernos respectivos.
La representante rusa insistió en que Moscú seguirá prestando ayuda bilateral a los países del Sahel y mejorando la preparación militar de sus fuerzas armadas y agentes de la ley y “también brindará asistencia en la esfera humanitaria, incluida la educación y la atención médica”.