El exconseller de Empresa asegura en el Supremo que tuvo “miedo” del rumbo que tomó el procés
El exconseller de Empresa Jordi Baiget y el exdirector de los Mossos Albert Batlle han declarado este miércoles como testigos ante el juez del Supremo Pablo Llarena. El primero ha asegurado que tuvo “miedo” del rumbo que tomaba el procés aunque ha asegurado que el Govern apostaba en un inicio por un referéndum pactado. El antiguo responsable de la policía catalana, por su parte, ha negado directrices políticas para poner a los Mossos al servicio del camino hacia la independencia.
Baiget ha sido el primero en declarar, por espacio de una media hora. El cese de abrió el camino para la salida del Govern de los consellers que tenían dudas sobre el procés. En una entrevista, reconoció que “probablemente” la Generalitat no podrá hacer el referéndum y añadió que podría “aguantar” ir a prisión, pero no que “vayan contra el patrimonio”. “Pensemos en la familia... nuestras decisiones pueden afectar a nuestras familias...”, indicó.
Ante el juez ha recordado esa entrevista y ha asegurado que tuvo “miedo” y no estaba de acuerdo con el rumbo que había adquirido el procés, según informan fuentes presentes en el interrogatorio. Ha matizado que durante su etapa en el Govern la apuesta era un referéndum pactado y que la vía unilateral no era una opción. Si Carles Puigdemont le cesó fue por “pérdida de confianza”, ha añadido.
No conoce Enfocats
Al igual que indicaron el martes el resto de exconsellers, ha dicho desconocer el documento Enfocats y ha asegurado que no sabía si Josep María Jové, número dos de Oriol Junqueras, era el coordinador de la estrategia independentista. También ha dicho no saber nada de “un núcleo” duro dentro de esa estrategia.
A preguntas de VOX , que ejerce la acusación popular, Baiget ha insistido en que la apuesta era un referéndum pactado, aunque no le constan contactos con el Gobierno español. En cuanto a la fuga de empresas, ha indicado que durante su etapa algunas se interesaron por el procés, pero no se produjeron cambios de la sede social Por su parte, ha dicho que nunca se dirigió a una empresa para preguntarle si apoyaba o no la independencia.
Baiget ha dejado claro que, a pesar de su discrepancia con la vía planteada por el Govern, acudió a votar el 1-O después de ver las primeras imágenes de lo que estaba sucediendo. En su colegio electoral, ha relatado, no vio escenas de violencia ni coacciones.
Batlle niega presiones políticas
Batlle ha declarado en segundo lugar. En su caso, presentó la dimisión después de que Joaquín Forn se hiciese cargo de la Conselleria de Interior en sustitución de Jordi Jané. Batlle formó parte de varias administraciones socialistas y siempre había defendido que los Mossos d'Esquadra debían ser políticamente neutrales.
Ha afirmado que su dimisión se debe a que entendió que se iniciaba “una nueva fase política”. En su carta de dimisión a Forn, con el que tuvo una breve conversación cuando fue nombrado. aclaró que él era partidario de cumplir la ley.
Según fuentes presentes en el interrogatorio, Batlle ha dejado claro que nunca recibió indicaciones para que los Mossos facilitasen la celebración del referéndum. Nadie del Govern se lo planteó, aunque sí ha recordado que Forn, en varias entrevistas e intervenciones públicas, había expresado su voluntad de trabajar para la celebración del 1-O.
Al igual que Baiget, ha afirmado que nunca tuvo constancia del documento Enfocats y que no le consta que Jové actuase como coordinador. Nunca mantuvo ninguna reunión, ha insistido, en la que se hablase del referéndum, al que no acudió a votar. Ha añadido también que hasta su cese desconocía la existencia de los Comités para la Defensa de la República (CDR)-