“Nuestro deber es decirle a los españoles que están preocupados, que hacen bien. Tienen motivos para la preocupación. El momento es delicado para todos los países del mundo, para los de la UE y todavía más para España”. Así ha señalado este lunes el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, las líneas maestras de la labor de oposición que liderará en el nuevo curso político que comienza estos días. Pese a las cifras aportadas por organismos internacionales o el Banco de España, Feijóo ha insistido en describir una situación económica y social catastrófica sin parangón en el resto de Europa y cuya única solución pasa por unas recetas, las suyas, que no ha expuesto.
Feijóo ha ofrecido este lunes su primera rueda de prensa en la sede nacional del partido desde que se postulara para suceder a Pablo Casado al frente del PP, hace ya medio año. El líder de la derecha española ha querido destacar de entrada la “unidad” que se respira, ha dicho, en el partido, después de las turbulencias que llevaron a un golpe de mano inédito en el PP y que descabalgó a su presidente tras un duro enfrentamiento público con la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. “El PP es un partido unido sin problemas internos”, ha asegurado.
El PP reunirá el próximo mes de septiembre en Toledo a todos sus representantes públicos parlamentarios (autonómicos, nacionales y europeos) en una cita que servirá de lanzamiento de la larga precampaña electoral de las determinantes citas con las urnas de 2023. La primera parada, las municipales y regionales, será en mayo. Tras señalar a Pedro Sánchez por “electoralismo” al anunciar una serie de actos públicos para reivindicar la labor del Gobierno de coalición, y un día después de calificarle de “ególatra y autoritario”, Feijóo ha reclamado a los suyos “intentar dignificar la política española, sosegar el debate y hacerlo educado”.
Inmediatamente después, el líder de la oposición ha hecho una radiografía catastrófica de la situación del país cuyo origen se remonta, ha dicho, a “hace semestres”. Da igual que la economía de España creciera en el segundo trimestre del año el doble que la media de la UE, o cuatro veces más que la media de la OCDE, según ha informado este mismo lunes el organismo. En el PP ven a España en ruina. Y animan a los españoles a abonar ese sentimiento.
Feijóo ha dicho que está “preocupado” por la situación económica y, pese a reconocer que “toda Europa” está igual, ha dicho que “España es el país, o uno de los dos o tres países europeos, en peor situación económica”. “Nos han llamado partido catastrofista y agoreros”, ha asegurado, para añadir: “Los mismos que nos calificaron así, ahora reconocen que estamos ante un momento de extraordinaria dificultad y que nos debemos preparar para un otoño e invierno complejo”.
“No existen indicadores que nos permitan estar tranquilos”, ha dicho, aunque nunca ha habido tantos cotizantes a la Seguridad Social ni el paro estaba tan bajo desde 2008. Feijóo ha asegurado que en España “ya hay racionamiento de algunos alimentos” por el incremento de los precios de la cesta de la compra, que el de 2022 ha sido “el peor final de verano en las últimas décadas” y que el próximo será el “curso escolar más caro” también “en las últimas décadas”.
Una situación, ha dicho, que “tensiona las cuentas de las familias”. A eso se le une “el encarecimiento de las hipotecas” que, ha apuntado, continuará porque el BCE va a volver a subir los tipos de interés. También ha señalado su “preocupación por la situación del tejido económico español”, con el “crecimiento interanual de los precios industriales” como uno de los principales problemas.
“El presidente [Pedro Sánchez] no tiene derecho a comprometer el futuro de las próximas generaciones”, ha dicho sobre el incremento de la deuda pública. Y ha zanjado: “Nuestro deber es decirle a los españoles que están preocupados, que hacen bien. Tienen motivos para la preocupación. El momento es delicado para todos los países del mundo, para los de la UE y todavía más para España”.
“Llegamos tarde y mal”, ha asegurado, porque “el Gobierno ha decidido que todo el sacrificio por el quebranto lo tienen que asumir los ciudadanos, autónomos y empresas” y que el Ejecutivo “no acompaña”. “Negar primero y edulcorar después la crisis que se avecina en otoño fue un grave error. Hemos perdido mucho tiempo”, ha señalado.
Feijóo ha anunciado que en las próximas semanas presentará un plan de ahorro energético del que no ha avanzado ninguna medida concreta, aunque sí ha señalado que se centrará en reducir el consumo que hacen las administraciones públicas. Como suele ser habitual en el gallego, ni una sola palabra dirigida a los agentes económicos y empresariales, o a los gobiernos autonómicos. La responsabilidad es solo para el Gobierno de coalición.