El PP gana la posición y avanza las líneas. Alberto Núñez Feijóo contabiliza como una victoria la decisión del Tribunal Constitucional de paralizar la tramitación parlamentaria de la reforma del sistema de nombramiento de magistrados del propio tribunal de garantías. El líder de la derecha insiste en mantener bloqueado el Poder Judicial, y así de paso el propio Constitucional, y exige imponer al Gobierno todas sus condiciones para retomar las relaciones entre el Ejecutivo y el principal partido de la oposición. Así lo ha reiterado en una rueda de prensa el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en una comparecencia ante los medios en la que ha dicho también que “hará todo lo posible” para impedir cualquier reforma que no cuente con su participación.
Pese a tener solo 88 diputados de 350, Alberto Núñez Feijóo quiere imponer a Pedro Sánchez la renuncia a la reforma del Código Penal para derogar la sedición y modificar la malversación (ya en marcha, con el apoyo de 188 votos favorables), pese a que el Constitucional no ha criticado el fondo de estas proposiciones de ley, solo la inclusión de dos enmiendas que no tenían nada que ver. Es su condición para retomar cualquier conversación “de Estado” con el Gobierno.
El líder del PP retoma así la idea de que solo pactará “con otro PSOE” que ya expresó tras rompes las negociaciones para renovar el Consejo General del Poder Judicial, bloqueado por su partido desde hace cuatro años. Pero, además, Feijóo intenta aumentar la presión y ha reclamado una modificación conjunta del propio Código Penal que incluya la tipificación como delito de los “referéndum ilegales”, y que “renuncie a controlar a los jueces”.
Es decir, que asuma la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial para que solo los jueces elijan a los 12 representantes de la carrera que componen el CGPJ. Una propuesta que el PP de Feijóo hereda del de Pablo Casado, a quien el actual líder del partido parece estar copiando la estrategia.
Feijóo ha reconocido que España asiste a una “crisis institucional” de la que él no tiene un ápice de responsabilidad, según sus palabras. Los motivos que la causan son, a juicio del líder del PP, una “escalada verbal sin precedentes” desde “altas instituciones del Estado” contra la decisión del Tribuna Constitucional. Y, por otro, una “concatenación de cesiones inaceptables dentro de una democracia”.
“Quiero pedir que se rebaje la escalada verbal que el actual presidente del Gobierno inició al hablar de la existencia de un complot y de golpismo en España. Basta de golpes de Estado, de hablar de intrigas contra la democracia, de llamar fachas con toga a jueces, magistrados y tribunales”, ha sostenido ante los periodistas en la sede nacional del PP en la madrileña calle de Génova.
“Basta de decir que quien no está alineado con las tesis de Sánchez necesariamente es un conspirador o un fascista”, ha añadido. “Y basta de cuestionar los elementos, procedimientos y principios que hacen de nuestro país una democracia liberal a la altura de las mejores democracias del mundo”, ha añadido, para concluir: “Basta ya de impugnar el sistema que ha traído los 40 años de mayores libertades, estabilidad política, prosperidad económica”.
El líder de la derecha ha concedido que el “pronunciamiento” del Constitucional “que se refiere solo a la forma, al procedimiento para cambiar dos leyes que afectan al funcionamiento del Poder Judicial”. Es decir, Feijóo asume que la reforma del Código Penal sobre la sedición y la malversación seguirá su curso y será aprobada.
El Constitucional “no ha impedido que sean votadas en las cortes”, ha proseguido, en respuesta a los presidentes del Congreso y del Senado, Meritxell Batet y Ander Gil. “No ha hurtado el debate parlamentario. Todo lo contrario, ha venido a garantizarlo”, ha añadido.
Feijóo ha apostado por “grandes decisiones de Estado aprobadas con sentido de Estado que agrupa a la gran mayoría del pueblo español”, para lo que el Gobierno solo podría contar con el PP. “El presidente Sánchez tiene que parar esta decadencia. Que acuerde entre el partido que está hoy en el Gobierno y el que estará en la próxima legislatura”, ha dicho sobre él mismo.
“Los ciudadanos no quieren bronca, quieren soluciones”, ha dicho. Por eso, en lugar de anunciar que reanuda las conversaciones para renovar el CGPJ, origen de la actual crisis política, Feijóo ha pedido “que renuncie a modificar el Código Penal a toda prisa, sin los informes correspondientes”. “Le ofrezco que lo haga cumpliendo lo que prometió a los españoles”, ha apuntado.
Feijóo ha zanjado, en respuesta a Sánchez: “Ha lanzado mensaje subliminal, que hará todo lo posible para conseguir el objetivo que no puede ocultar de contentar a los independentistas y controlar la Justicia. Digo con toda claridad que haré todo lo posible para lo contrario: defender al Estado en todo momento, defender la democracia española de forma permanente y garantizar la independencia del Poder Judicial”.