El habitual tira y afloja de la política española se trasladó este miércoles a Estrasburgo, donde Pedro Sánchez compareció para dar cuenta de la presidencia española del Consejo de la UE. En su primera intervención, el presidente del Gobierno hizo una primera alusión a “la coalición de la derecha con la ultraderecha” que aspiraba a gobernar España, pero fue el líder del PPE, Manfred Weber, quien centró buena parte de su discurso en la política española y, en concreto, atacó al presidente por la amnistía. Luego Sánchez entró en el cuerpo a cuerpo y atizó a Weber, provocando un profundo malestar en la bancada del PP, especialmente por sacar a relucir la Alemania nazi como ejemplo de los acuerdos que el PP lleva a cabo con la extrema derecha, algo que le ha reprochado Alberto Núñez Feijóo tras reunirse con sus colegas europeos en Bruselas.
“¿Qué sabe de las políticas de PP y Vox? ¿Sabe que están censurando conciertos, películas y obras de teatro, a la vez que están recuperando los nombres en las calles de nuestras ciudades de insignes personas vinculadas con la dictadura franquista? ¿Esa sería también su plan para Alemania, señor Weber devolverle a las calles y plazas de Berlín el nombre de los líderes del Tercer Reich? España es una democracia plena, les invito a no confundirse de adversario, ya lo cometió la derecha en el pasado”, le replicó Sánchez a Weber, que posteriormente, a través de X (antes Twitter) acusó al presidente español de “tratar de dividir Europa”. “Sánchez está descalificado para cualquier cargo futuro europeo tras lo que hizo en Estrasburgo”, ha asegurado Weber en una entrevista en El Mundo.
“Las referencias del Tercer Reich al PP europeo y a su líder, que como todo el mundo sabe es alemán, fue algo absolutamente inaudito. El interés por vincular al PP europeo con la extrema derecha europea es algo inaudito”, ha reprochado este miércoles Feijóo, que ha llegado a acuerdos con la extrema derecha en comunidades y ayuntamientos. También Weber ha bendecido esas alianzas. De hecho, en una rueda de prensa este martes estableció el marco en el que el PPE avala esos acuerdos. “Todos los aliados con los que trabajamos deben ser, en primer lugar, proeuropeos, es decir, constructivos a nivel europeo; deben ser pro Ucrania y pro Israel, en este momento de la historia; y deben ser pro Estado de Derecho. Y estos tres criterios clave definen nuestro cortafuegos hacia la extrema derecha”, aseveró.
Feijóo ha asegurado que ha visto a sus colegas europeos “sorprendidísimos” por la actuación de Sánchz en la Eurocámara, aunque ha eludido responder a la pregunta de quién le ha sacado ese tema. Lo que sí ha aprovechado es para arremeter contra el presidente: “Ha sido sencillamente lamentable. El señor Sánchez ha dejado en ridículo a todos los españoles. Ayer midió mal su discurso. En España nos sorprende poco, pero a los colegas europeos les sorprendió mucho”. “Nunca un primer ministro ha sido tan bronco, tan maleducado, con una actuación tan impropia de falta de respeto al Parlamento Europeo. Ha mostrado su verdadera cara”, ha rematado.
“Fue un mitin de su partido, faltó al respeto a los eurodiputados y desacreditó la justicia española. Estamos francamente abochornados y he pedido disculpas en nombre de mi país”, ha agregado Feijóo, que también ha asegurado que sus colegas europeos están “francamente preocupados” por la situación de España.
En la bancada del PP europeo sí sentaron mal las palabras de Sánchez, según reconocen fuentes del PP europeo, que explican que la alusión al Tercer Reich disgustaron especialmente en algunas delegaciones como la polaca, justo en el momento en el que Donald Tusk ha logrado imponerse a los ultranacionalistas de Ley y Justicia, y también en la alemana. “Insultó a la mitad de los eurodiputados que estaban en el hemiciclo”, señalan esas fuentes.