Ley del silencio. Es la norma que se ha impuesto en el PP de Alberto Núñez Feijóo en la semana en la que a raíz de la investigación de elDiario.es y La Vanguardia se han publicado los informes que prueban que el Gobierno de Mariano Rajoy espió ilegalmente y fabricó pruebas contra políticos y funcionarios catalanes, sus familias e incluso contra fiscales. Con la trama pendiente de rendir cuentas ante los tribunales, el líder de la derecha ha rehusado responder a los periodistas durante toda la semana. Su portavoz parlamentario, Miguel Tellado, también pidió a los diputados que eviten hablar con la prensa.
El PP arrancó la semana sin convocar la habitual rueda de prensa de los lunes que ofrece el portavoz del partido, Borja Sémper. Ese día no se celebró la también habitual reunión del Comité de Dirección. Feijóo y su equipo de dirigentes más próximo habían regresado de un “retiro” en Toledo durante el fin de semana.
El lunes Feijóo habló a primera hora en un acto informativo, Nueva Economía Fórum, con una intervención seguida de preguntas de los periodistas que, antes de llegar a ser formuladas, pasan el filtro de los organizadores del evento. El moderador es quien selecciona las cuestiones que se hacen al invitado y, pese a que se dejaron por escrito algunas referidas a los documentos desvelados por elDiario.es y La Vanguardia, no se le formuló ninguna al líder del PP.
elDiario.es intentó recabar la opinión del PP sobre las informaciones publicadas a través de los canales habituales de relación con los medios sin obtener ninguna respuesta.
El martes la agenda de Feijóo se limitó a su asistencia al Pleno del Congreso en el que se comenzó a tramitar la reforma del artículo 49 de la Constitución para sustituir la palabra “disminuido” por “personas con discapacidad”.
El líder del PP celebró una reunión por la mañana con sus senadores y diputados para pedirles que trabajaran “más”. En su speech, abierto a los medios a través de YouTube, tampoco mencionó el escándalo del espionaje político que salpica a uno de sus referentes, Mariano Rajoy.
Antes que Feijóo intervino, a puerta cerrada, su portavoz parlamentario, Miguel Tellado, uno de sus principales colaboradores desde hace años. El dirigente, fontanero del PP de Galicia durante buena parte de los mandatos del líder al frente de la Xunta, reclamó a sus diputados y senadores que no hablen con la prensa y que articulen las comunicaciones con los periodistas a través del equipo de prensa nacional, que dirigen dos de las personas de la máxima confianza de Feijóo.
La petición la adelantó El Confidencial y el propio Tellado la confirmó este jueves en una entrevista en la Cadena Cope en la que no le preguntaron por la implicación del PP en el espionaje político ilegal, sino por las críticas del PSOE y el apelativo de “Watergate” que le han dado al caso. El portavoz del PP aprovechó para criticar a los socialistas y a los medios que han publicado los informes. No hubo repregunta.
El martes Feijóo intervino en el Pleno del Congreso (celebrado en el Senado por obras) para defender la posición del PP en la reforma constitucional. Tras la sesión, el líder de la oposición salió del Hemiciclo y evitó responder a los periodistas que le esperaban en el pasillo de la Cámara Alta. Con una sonrisa en la boca, se limitó a declarar que el día era muy importante por lo aprobado, sin atender al fondo de las cuestiones que le lanzaban.
El miércoles Feijóo acudió a una entrevista en esRadio. Fue una larga conversación con Federico Jiménez Losantos y su equipo en la que nadie mencionó de forma directa ni indirecta la Operación Catalunya o el uso del aparato del Estado para intereses partidistas.
Ese mismo día, el PP ofreció un 'briefing' informativo en su sede, una sesión con periodistas que, a diferencia de las ruedas de prensa, no se emiten. La dirección de comunicación del PP centró el encuentro informativo en la Interparlamentaria que celebrará el partido este fin de semana en Ourense. Pero también se permitieron preguntas sobre la ley de amnistía. El resto de cuestiones estuvieron vetadas para su publicación.
El jueves Feijóo tampoco tenía prevista en su agenda ningún contacto con la prensa o acto informativo. Pero durante el debate final en el Congreso por la reforma de la Constitución, su equipo convocó una “declaración” ante los medios tras la votación. El líder del PP compareció, lanzó su mensaje sobre la modificación de la Carta Magna, arremetió contra el Gobierno por la ley de amnistía y se marchó sin responder ninguna pregunta. El motivo alegado: tenía que hacerse una foto con representantes de CERMI, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad que ha participado en la redacción del nuevo artículo 49.
Feijóo completará este viernes una semana sin responder cómo valora el PP los documentos que confirman la existencia de una policía política a las órdenes del Gobierno de Rajoy que investigó ilegalmente a políticos e incluso a fiscales, qué piensa hacer con el expediente abierto al exministro del Interior Jorge Fernández Díaz, congelado desde hace meses, o si piensa reclamar algún tipo de explicación al que fuera presidente del Gobierno. Se ha impuesto la ley del silencio.