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Feijóo pasa el examen catalán, supera a Vox y coge impulso para las europeas

Aitor Riveiro

13 de mayo de 2024 00:03 h

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Objetivo cumplido para Alberto Núñez Feijóo en Catalunya. “Esto va de acreditar que el centroderecha catalán se llama PP de Catalunya”, dijo el líder nacional en las últimas arengas de la campaña. Y el PP lo ha logrado: ha multiplicado sus resultados, hasta quintuplicar el número de diputados, además de haber logrado el tan anhelado ‘sorpasso’ a Vox. Feijóo encara así las europeas con viento a favor y sin tener mucha presión por la gobernabilidad catalana, en la que sí tendrá que emplearse a fondo el PSOE para intentar hacer president a Salvador Illa. Vox aguanta y repite el resultado de hace tres años, pero superados por Alejandro Fernández. 

En el PP han contenido la respiración durante la última semana de campaña. Las expectativas iniciales en la sede nacional de la madrileña calle de Génova indicaban que el partido podría recuperar cifras que hacía muchos años no se veían en Catalunya. Hubo quien habló de 15 diputados. Pero los sondeos volvieron a traer al PP los fantasmas de las elecciones pasadas y el temor se instaló entre los dirigentes.

Pero el resultado ha sido el de esos 15 diputados que se vislumbraron hace semanas, frente a los tres de 2021, y alrededor de 340.000 votos, siete puntos más que hace tres años. Vox, por su parte, prácticamente ha clavado los resultados de la anterior competición electoral en Catalunya: 11 diputados. 

La estrategia del PP de endurecer el discurso en el último tramo de la campaña y relacionar directamente en boca de Feijóo la inmigración con la delincuencia parece haber taponado las posibles fugas hacia la extrema derecha que apuntaban algunos sondeos. Además, el PP se ha comido lo que quedaba de Ciudadanos, que ha laminado todo su capital político: de los 36 escaños de 2017 a desaparecer del Parlament.

El PP pone ya la maquinaria a funcionar para las europeas del 9 de junio, en las que Feijóo tendrá que revalidar el triunfo del 23 de las generales del año pasado. Las segundas elecciones de ámbito estatal en un año servirán para que España se pronuncie sobre la amnistía, por ejemplo, pero también sobre el desempeño del Gobierno de coalición en otros aspectos (social, económico, ecologismo, …), sobre las políticas de alianzas, o la labor de la oposición.

El PSOE, “dependiente del independentismo”

En Génova creen que el resultado en Catalunya les sitúa en ventaja sobre el PSOE, que afronta ahora un problema de “estabilidad”, en palabras de la dirección del PP. La composición del Parlament “no facilita la vida” a Pedro Sánchez, que tendrá ahora que intentar que Illa sea president mientras mantiene sus complejas alianzas parlamentarias, que implican a Junts y ERC. “No es lo mismo que puedan gobernar o no”, apuntan fuentes de Génova. “¿Qué le va a pedir ahora por cada ‘sí’ en el Congreso?”, se preguntan sobre Carles Puigdemont. “¿Va a pedir gobernar Catalunya” a cambio de los Presupuestos?, se barruntan. 

En el PP creen que el resultado de esta noche en Catalunya les viene muy bien para las elecciones europeas. Primero, porque han crecido en un territorio complicado siempre para la derecha españolista. En Génova sostienen que buena parte de los nuevos votos provienen de desencantados con el PSC, que ha crecido porque ha bebido de ERC. Y que esa puede ser una buena señal de cara al 9 de junio.

Y para conseguir ese voto que ha permitido a Salvador Illa ganar las elecciones, el PSC (y el PSOE) han pagado un “peaje grande” que quizá en Catalunya no tiene consecuencias. Pero sí en el resto de España, donde “saben” lo que ha pasado.

Porque si en las elecciones catalanas el tema de la amnistía no ha sido un asunto central de campaña, en el PP saben que en las europeas sí lo será. “Es imposible que no entre en campaña porque se aprueba el 30 de mayo” en el Congreso, sostienen fuentes del PP. Y queda pendiente el posible regreso de Carles Puigdemont a España. “No sabemos cuándo va a llegar él a El Prat”, apuntan las mismas fuentes.

La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha asegurado en una rueda de prensa al filo de las 23.30 que “el PSOE es hoy más dependiente del independentismo de lo que era ayer”. “El futuro de Sánchez depende más del independentismo de lo que dependía ayer”, ha añadido la dirigente.

Gamarra no ha querido posicionarse en público sobre la posibilidad de que el PP apoye una hipotética investidura de Illa. “Tenemos muy claro para qué nos han dado su confianza y su voto los catalanes”, ha dicho la secretaria general. “Ni para favorecer al independentismo ni para que el procés siga vivo”, ha añadido. “Los 15 escaños del PP servirán única y exclusivamente para aquello que les hemos dicho que serviría”, ha concluido. 

Unos minutos antes, el candidato en Catalunya, Alejandro Fernández, había zanjado: “Los catalanes han finiquitado el proceso en las urnas. Pido a todo el mundo que tome nota y obedezca el mandato de la sociedad catalana”.

En el PP confían en que la gobernabilidad de Catalunya no se resuelva hasta después de las europeas, porque así no tendrán que significarse y justificar un 'sí', una abstención o un 'no' a Illa, con todas sus consecuencias.

Feijóo lanzará la campaña de las europeas con un acto-protesta en la calle contra la amnistía y las sospechas de corrupción en el PSOE “y el entorno” de Sánchez. Un marco electoral que, creen los estrategas de Génova, les vendría muy bien.

Eliminado Ciudadanos de la ecuación, en el PP confían en hacerse con ese voto. Robar al PSOE. Y hacerse con parte del electorado de Vox. Los de Abascal han aguantado en Catalunya, como hicieron en Euskadi hace un mes. Pero su tendencia en toda España desde 2021 es a la baja. Pero en el PP saben que el de Vox es un “voto emocional”, por lo que dependerá de en qué términos se llegue a las urnas el 9 de junio.