El juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea ha decretado prisión incondicional para el ciudadano marroquí detenido por el ataque que tuvo lugar el pasado miércoles en Algeciras en el que fue asesinado un sacristán y que provocó heridas graves a un sacerdote. El magistrado le atribuye los delitos de asesinato y lesiones con fines terroristas, tipificados en el artículo 573 del Código Penal, que podrían conllevar la prisión permanente revisable.
El magistrado Gadea ha concluido, tras tomar declaración al detenido y practicar las diligencias oportunas, que los indicios indican que la actividad desarrollada por él se puede calificar de ataque yihadista dirigido, tanto a sacerdotes de la Iglesia Católica, como a musulmanes que, según Yassine Kanjaa, no siguen los preceptos del Corán. El arrestado era desconocido para la Policía y tampoco se había visto inmerso en ningún altercado que precisase actuación policial.
El juez ha concluido, desde la provisionalidad, que el arrestado actuó solo y no contó con la ayuda de terceras personas. También lo ha reconocido así el propio detenido, tanto en el juzgado como con la Policía, donde ha asegurado que no fue dirigido por nadie ni juró lealtad a ninguna organización.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional había solicitado previamente prisión sin fianza para el detenido Yassine Kanjaa, han informado fuentes del Ministerio Público. El detenido está acusado de un delito de asesinato terrorista, otro en grado de tentativa y otro más de lesiones terroristas.
El detenido fue trasladado desde dependencias de la Comisaría General de Información de la Policía, donde lleva custodiado desde el viernes. Kanjaa fue arrestado por la Policía Local de Algeciras al poco de cometer los dos ataques con un machete mientras gritaba el nombre de 'Alá'.
La Policía ha encontrado en redes sociales actividad de Kanjaa relacionada con el yihadismo y el testimonio que han recabado los agentes de sus compañeros de vivienda indica que habría sufrido un deterioro mental en las últimas semanas. Kanjaa había sido detenido en junio pasado por infracción de la Ley de Extranjería y tenía abierto un expediente de expulsión. En su país de origen, Marruecos, había sido sometido a tratamiento psiquiátrico.